Chávez deja un deseo inconcluso: no llegó a jurar el cargo después de su reelección en octubre. Sin embargo, el mundo espera que sea para bien.
Las certidumbres sobre la vida del presidente venezolano,Hugo Chávez, dejaron de ser hoy presagios. Este martes, irreversiblemente, falleció en Caracas a los 58 años de edad el político más polémico e influyente de los últimos 10 años.
Hugo Chávez ya es pasado y su muerte abre un proceso de cambio en toda la América Hispana. Puedo decir, sin temor a equivocarme que Venezuela –y en una gran medida, su pueblo- empieza hoy una nueva etapa que el mundo espera sea para bien; en Cuba, su más cercano aliado, también.
El diario español El País, fue uno de los primeros en difundir la noticia en la península, Desde que le fue detectado un tumor, en junio de 2011, Chávez, que gobernaba Venezuela desde 1999,fue operado cuatro veces en La Habana, pero no pudo con el cáncer que lo devoró.
No importó todo el tratamiento con radio y quimioterapia con las más sofisticadas tecnologías, y hasta él mismo se negó a revelar siempre qué tipo de cáncer padecía y qué órganos de su cuerpo habían sido afectados por la enfermedad que acabó con su existencia.“Con la muerte de Chávez desaparece uno de los políticos más influyentes y polémicos de América Latina de las últimas dos décadas”, escribe desde Caracas. EWALD SCs HARFENBERG para El País.
El caudillo venezolano deja en el aire el futuro del movimiento populista creado en torno a su figura, y ahora todo podría indicar que asoma a su fin.
Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales de Venezuela el pasado 7 de octubre, pero no llegó a jurar su cargo el 10 de enero, como estaba previsto. El Tribunal Supremo de Venezuela, en una decisión sin precedente, permitió que ejerciera como presidente, aun en la ausencia. Ni siquiera tras su regreso a Caracas, el 18 de febrero, estuvo en condiciones de cumplir el trámite constitucional que él habría deseado hasta el final.
Lo sucederá Diosdado Cabello hasta las elecciones
La última vez que se vio a Chávez fue el 16 de febrero, cuando el Gobierno venezolano hizo públicas tres fotografías en las que aparecía en un hospital de La Habana, sonriente con sus hijas. A partir de ahí, el secreto envolvió de nuevo al presidente y un Gobierno cada vez más optimista defendió que Chávez, hospitalizado y blindado, se encontraba con dificultades, pero en vías de recuperación.De nada valió aquello. Chávez estaba literalmente aniquilado y hoy ya está muerto.
Probablemente, cuando Nicolás Maduro daba la comparecencia, en la que anunciaba su deceso y culpaba a Estados Unidos de la muerte de su presidente, en mi opinión –y creo que es la de muchos- ya era consciente de que Chávez había muerto, desde varias horas antes, incluso.
Precisamente, fue al vicepresidente Maduro, a quien Chávez designó como sucesor en su ausencia. Y Maduro demostró su lealtad a Chávez hasta el último momento. “Si algo ocurriera, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo debe concluir el periodo, como manda la Constitución, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente. Yo se los pido desde mi corazón”, dijo Hugo Chávez en televisión antes de desaparecer por última vez.
La Constitución venezolana prevé que ahora debe asumir provisionalmente el mando del paísel presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, hasta la convocatoria de nuevas elecciones.
Tal vez esta fue la última voluntad manifiesta de Hugo Chávez para su pueblo: “En cualquier circunstancia, debemos garantizar la marcha victoriosa de la revolución bolivariana, construyendo la democracia nueva, la vía venezolana al socialismo”.
Hugo Chávez ha muerto. Ya es historia pasado, pero pasará mucho a partir de ahora por su visión polémica e influyente para toda América Latina. Pero, sobre todo, Venezuela tendrá que empezar una nueva etapa por muchos cambios y transformaciones; en Cuba, su más cercano aliado, también.
Hugo Chávez estaba en la lista de los más poderosos del mundo
Como todo dictador, Chávez deja el legado de su fortuna. La revista Forbes en su lista de los más poderosos del 2012, incluyó al presidente Hugo Chávez Frías, en el lugar número 48.Otros 71 líderes políticos, sociales y económicos de todos los continentes aparecen en la lista, pero la publicación consideró a Chávez, como la tercera persona más importante de Latinoamérica en estos momentos.El mexicano Carlos Slim es la persona con mayor poder en la región, ubicado en el lugar número 11, y es además es el hombre más rico del mundo con su empresa de telecomunicaciones. Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, ocupa la plaza 18. En el momento de figurar Chávez, la lista iba encabezada por el presidente estadounidense, Barack Obama, seguido por la canciller alemana Ángela Merkel. Entre los latinoamericanos también resalta el chileno Sebastián Piñera (49); y se incluye al mexicano, Enrique Peña Nieto (54). Entre las cinco primeras personas, figuran el presidente de Rusia, Vladimir Putin; el informático Bill Gates y el Papa Benedicto XVI. El jefe del cartel de Sinaloa, el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera cierra esta lista que hoy ha perdido a un puntal.Hugo Chávez cedió hoy su puesto en la lista Forbes,pero su fortuna dará mucho que hablar y hacer, tanto como su legado político.
El miércoles volverá a amanecer y comienza para toda América Latina una nueva era sin el populismo chavista. ¿Qué va a pasar? Toda la suerte está en manos de los venezolanos, y de América toda.