-¿Qué haces?-¿Por qué no haces nada?-¡Estás desaparecida! ¡Queremos que vuelva tu esencia!Mi esencia. ¿Acaso me ha dado tiempo en este mundo a demostrar quién soy? No soy mi vida, ni mis problemas. Casi ni soy yo como cuerpo sólido. Yo soy pensamiento y soy arte. Mediocre o no, es lo que soy.No me hizo la muerte de mi abuela, ni la ruptura más dolorosa, ni la pérdida de unos amigos que resultaron ser igual que el resto de personas que un día critiqué. No fueron esos actos lo que me hicieron, sino lo que desarrollaba en mi interior y lo exteriorizaba para mí. Sólo para mí.Y ni mi santa madre sabe hasta qué punto yo soy yo, y dejé de ser aquello que creyó que era. Nadie tiene ni idea de nada y, no obstante, eso no les impide hablar de lo que se supone que soy.Quizás no estoy hecha para la vida que está creada.O quizás a lo que estoy hecha es a ser un ser sin contacto.
Puede que el haberme encerrado en el Camarote de los Paseos infinitos no fuera la más brillante de mis ideas. Posiblemente podría habérseme ocurrido algo mucho más efectivo, que pudiera hacer que mis pasos no fueran confusos, sino invisibles.Sin embargo, ¿qué otra opción me quedaba? La gente quería noticias, algo con lo que llenando el hambre de saber la vida ajena. Aquel que no se lo diera, sería tachado de pasota y desaparecido, como bien me ha ocurrido a mí en las últimas semanas.Al final encontraron mi camarote, y fueron observando qué hacía mientras se quejaban.
-¿Qué haces?-¿Por qué no haces nada?-¡Estás desaparecida! ¡Queremos que vuelva tu esencia!Mi esencia. ¿Acaso me ha dado tiempo en este mundo a demostrar quién soy? No soy mi vida, ni mis problemas. Casi ni soy yo como cuerpo sólido. Yo soy pensamiento y soy arte. Mediocre o no, es lo que soy.No me hizo la muerte de mi abuela, ni la ruptura más dolorosa, ni la pérdida de unos amigos que resultaron ser igual que el resto de personas que un día critiqué. No fueron esos actos lo que me hicieron, sino lo que desarrollaba en mi interior y lo exteriorizaba para mí. Sólo para mí.Y ni mi santa madre sabe hasta qué punto yo soy yo, y dejé de ser aquello que creyó que era. Nadie tiene ni idea de nada y, no obstante, eso no les impide hablar de lo que se supone que soy.Quizás no estoy hecha para la vida que está creada.O quizás a lo que estoy hecha es a ser un ser sin contacto.
-¿Qué haces?-¿Por qué no haces nada?-¡Estás desaparecida! ¡Queremos que vuelva tu esencia!Mi esencia. ¿Acaso me ha dado tiempo en este mundo a demostrar quién soy? No soy mi vida, ni mis problemas. Casi ni soy yo como cuerpo sólido. Yo soy pensamiento y soy arte. Mediocre o no, es lo que soy.No me hizo la muerte de mi abuela, ni la ruptura más dolorosa, ni la pérdida de unos amigos que resultaron ser igual que el resto de personas que un día critiqué. No fueron esos actos lo que me hicieron, sino lo que desarrollaba en mi interior y lo exteriorizaba para mí. Sólo para mí.Y ni mi santa madre sabe hasta qué punto yo soy yo, y dejé de ser aquello que creyó que era. Nadie tiene ni idea de nada y, no obstante, eso no les impide hablar de lo que se supone que soy.Quizás no estoy hecha para la vida que está creada.O quizás a lo que estoy hecha es a ser un ser sin contacto.