Tu historia Más Divertida desde que te convertiste en mamá es un carnaval de Blogs que propone Una Mamá Feliz para poder contar esas anécdotas, experiencias e historias que hoy nos sacan una sonrisa al recordarlas.
Mi historia, o más bien nuestra historia (porque mi marido fue el verdadero protagonista de la misma), ocurrió nada más llegar a casa del hospital... cuando realmente eres consciente de todo al tener que sacarte las "castañas del horno", o más bien "buscarte la vida" tú solo/a!! En el hospital yo comencé dándole el pecho a nuestra nena, siempre tuve claro que quería intentarlo, pero aún no me había subido la leche por lo que se ve, lo cual hizo que la primera noche juntas fuera horrorosa, la nena no paraba de llorar, yo levantándome cada dos por tres y acunándola, y nada, nadie me sabía decir... hasta que a la mañana siguiente, una enfermera maja y avispada me dio la solución, la nena tenía hambre!!, yo le ponía el pecho, pero sólo sacaba unas gotitas, el llamado "calostro", muy beneficioso si, pero muy escaso... yo alucinada, porque anteriormente había preguntado a otras enfermeras si tendría leche, y me decían todas que si, que sin problemas.... así que en ese momento opté por darle primero el pecho para que sacara lo que pudiera y acto seguido el biberón... Al llegar a casa, comenzó la historia, divertida en estos momentos, pero no tanto en aquellos... como tenía pensado darle pecho ni me había planteado comprar esterilizador, ni biberones ni nada por el estilo.... y claro nos encontramos con que la nena tenía que comer y no estábamos preparados en absoluto!!... Mi marido se aceleró todo y salió en busca de todo lo necesario... empezando ahí su odisea particular!!... Compró los biberones en la farmacia sin ningún problema, pero el esterilizador no lo tenían en ese momento... así que tuve que ir en busca de él a otras farmacias.... pero lo curioso es que en ese momento parecía que estaban agotados, que digo agotados, extinguidos!!... se pasó muchísimo tiempo buscándolo, llegaba a los sitios a la carrera.... diciendo que necesitaba un esterilizador urgente, que a la nena le tocaba comer... que lo que tuvieran, que era cuestión de vida o muerte... lo que se tuvieron que reírse los dependientes por el llamémoslo, momento apuro de padres primerizos!! ja ja... mi marido lo pasó fatal, y yo también, porque veía que se acercaba la hora de la comida y seguíamos igual, sin el material necesario.... y claro, tanto me habían asustado en el hospital, diciéndome que la nena era muy chiquitina, que tenía que comer, que poco más y me la dejan en la incubadora... en fin, ahora nos reímos, pero os puedo asegurar que en ese momento lo pasamos realmente mal, para nosotros era como una cuenta atrás, le faltan tanto minutos para comer... y no llegamos... esa era la explicación de mi marido cada vez que acudía a una farmacia.... ja ja, le ofrecían pedírselo en alguna, pero claro, no llegaba a tiempo!!, si es que es para llorar de la risa... Y, ahora, 15 meses después... piensas en frio: ¿y no hubiera sido más sencillo y menos estresante poner a hervir los biberones y las tetinas en un cazo "como toda la vida"? .... probablemente, pero entonces no tendríamos esta historia que contar! ;) <!– start InLinkz script –>
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