Sin ley (Lawless), EE.UU. 2012

Publicado el 24 octubre 2012 por Cineinvisible @cineinvisib

Empezamos una serie de películas protagonizadas por duros de pelar. A grandes males, grandes remedios, a malas épocas, grandes soluciones pero, sobre todo, testosterona en cantidades industriales. Las pantallas de cine, siguiendo el ejemplo de la calle, se llenan de barbas de 30 días (los 3 días pasaron a la historia), camisetas más ajustadas que nuestro presupuesto nacional de cultura, cuerpos curtidos al aire libre y miradas asesinas. Bienvenidos al nuevo mundo del siglo XXI: Virilandia.Para comenzar, con el nivel requerido por tal tema, un buen puñado de hombres como los de antes: Shia LaBeouf, Tom Hardy, Gary Oldman, Guy Pearce (genialente apoteósico) y Jason Clarke. O mejor dicho, de hombres de antes, exactamente, de 1931. La fecha más próxima a la actual, uno de los años más intensos de la Gran Depresión que, se suponía, sería la última. Unos hermanos (la familia como núcleo de supervivencia) aislada por la miseria y que decide dedicarse a trapichear para ganarse el pan de cada día. Con un inicio mítico,  realizado por el más americano de los directores australianos, John Hillcoat: un puente a lo lejos, la noche como montera, unos hombres que se acercan, un cargamento misterioso, la policía que los espera… Esto es cine, puro cine, y el espectador babea desde los títulos de crédito.John Hillcoat con el drama carcelario, Ghosts… of the Civil Dead en 1988, inició una filmografía en la que la violencia, estilizada pero presente en cada plano, relación personal, psicología de los personajes y hasta la música, de su cómplice y también guionista, Nick Cave, tiene un papel preponderante y esencial. Su mejor película, La propuesta (2005), lo confirma como alguien a tener muy en cuenta y La carretera (2009) lo da a conocer internacionalmente.Nada más moderno que el género más antiguo del cine, el western, para contar esta historia, en su versión gánster (la otra es la de los indios). Al final lo que realmente cuenta es cómo conquistar el terreno, recuperar y expandir las fronteras y sobrevivir a todos y cada uno de los enemigos que no rodean.En la película éstos pueden personalizarse en las autoridades gubernamentales que, bajo el cómodo paraguas de la corrupción, arrebatan su parte de la tarta o una policía sanguinaria, excedida en sus funciones y con unas ganas de machacar a la gente impresionantes. ¿La acción de la película se desarrolla en realidad en 1931 o el director habla de otra época?Y, evidentemente, detrás de un gran hombre siempre se sitúa una mujer mucho más importante. Véase un sublime ejemplo: Jessica Chastain y Mia Wasikowska, dos de las mejores actrices del momento. Jessica Chastain, tan absolutamente divina, que consigue que hasta el pelar patatas resulte, entre sus manos, uno de los actos más glamurosos vistos en la pantalla de cine últimamente.