Y resulta que esta semana, según informan casi todos los medios de comunicación, el Gobierno ha empezado a comunicar, de forma extraoficial, el reparto de las seis cadenas de TDT que se lanzaron a concurso hace unos meses. Según parece el reparto va a beneficiar a Atresmedia y Mediaset, los gigantes de la televisión en nuestro País, a Real Madrid TV, a Secuoya y a 13 TV. Dejando fuera, entre otras a Prisa y a El Corte Inglés, que también optaban a una concesión. Es decir, en nuestro País (no sé cómo se actúa en otros estados de nuestro entorno), no existe libertad para emitir por televisión o radio, es la Administración la que debe autorizar la misma, algo que me parece un atentado contra la libertad de los ciudadanos, por un lado, y de los medios de comunicación, que se ven sometidos al poder político para poder desarrollar su actividad. Porque digo yo, si los medios técnicos permiten una serie de canales, mientras estos estén libres, ¿por qué no se da la posibilidad de que sean utilizados por quien quiera?, ¿quién es el Estado para limitar ese derecho? Si un grupo de comunicación quiere montar una televisión o una radio y existe la posibilidad técnica, ¿por qué debe quedar supeditado a determinada autorización administrativa? Sinceramente solo puedo darle una explicación a esta situación, la intención del poder político por controlar y decidir quién puede emitir por radio o televisión. Como siempre digo, yo lo que quiero es libertad, y en este caso para que quien quiera pueda emitir por la TDT o por radio con total libertad, sin necesidad de autorización del político de turno.
Y resulta que esta semana, según informan casi todos los medios de comunicación, el Gobierno ha empezado a comunicar, de forma extraoficial, el reparto de las seis cadenas de TDT que se lanzaron a concurso hace unos meses. Según parece el reparto va a beneficiar a Atresmedia y Mediaset, los gigantes de la televisión en nuestro País, a Real Madrid TV, a Secuoya y a 13 TV. Dejando fuera, entre otras a Prisa y a El Corte Inglés, que también optaban a una concesión. Es decir, en nuestro País (no sé cómo se actúa en otros estados de nuestro entorno), no existe libertad para emitir por televisión o radio, es la Administración la que debe autorizar la misma, algo que me parece un atentado contra la libertad de los ciudadanos, por un lado, y de los medios de comunicación, que se ven sometidos al poder político para poder desarrollar su actividad. Porque digo yo, si los medios técnicos permiten una serie de canales, mientras estos estén libres, ¿por qué no se da la posibilidad de que sean utilizados por quien quiera?, ¿quién es el Estado para limitar ese derecho? Si un grupo de comunicación quiere montar una televisión o una radio y existe la posibilidad técnica, ¿por qué debe quedar supeditado a determinada autorización administrativa? Sinceramente solo puedo darle una explicación a esta situación, la intención del poder político por controlar y decidir quién puede emitir por radio o televisión. Como siempre digo, yo lo que quiero es libertad, y en este caso para que quien quiera pueda emitir por la TDT o por radio con total libertad, sin necesidad de autorización del político de turno.