Sin mayorías claras, camino de nuevas elecciones

Publicado el 08 septiembre 2016 por Manuhermon @manuhermon
A un lado y otro hay opiniones similares ‘si fulanitos se suman se podría gobernar’, que recuerda aquello de ‘si mi abuela tuviera…‘,  la realidad tozuda se impone a los deseos de soñadores, el independentismo sumado a la socialdemocracia sería la destrucción de ésta, cuyo electorado en gran parte la abandonaría. La alternativa de izquierdas no sale porque no existe tal alternativa, no hay un tronco común de políticas en dirección a una sociedad soñada, ello existe solo en la mente de algunos ilusos que suman a todos menos al PP y C’s, -las derechas son además otros partidos nacionalistas y locales…-, los grupos de izquierda son muy diferentes con estructuras, objetivos y métodos distintos, incluso en cada bloque o coalición son variados, vean Madrid, gobiernan el Ayuntamiento Ahora Madrid, que son un conjunto de, independientes, Ganemos, Podemos, Equo, IU... y cada uno de ellos conformado por diferentes grupos, su mera existencia demuestra su diferencia.
No somos más gente en la izquierda, no son una minoría la derecha, en todo caso electoralmente son más, un tercio de la población, los otros dos tercios son centristas ambivalentes, izquierdas diversas, abstencionistas de todo tipo, independentistas, nacionalistas... España no es un país de izquierdas, como parece creer mucha gente, la expresión 'Franco murió en la cama' sintetiza esta idea, fueron pocos los luchadores antifranquistas y todavía menos los que pretendían una nueva sociedad. Pero además, la complicación del impasse se fundamenta en la creciente diversidad, las identidades se han fragmentado y tienen partes mezcladas en cada conjunto; al eje tradicional izquierda-derecha le cruzan otros ejes con gran fuerza, el identitario nacionalista, el inter-generacional, el de género, primer mundo occidental, activo-pasivo… La idea de que en la izquierda somos mayorías, se acompaña del ilusionismo de que somos más, pero desunidos, lo cual económicamente es cierto, que la riqueza se concentra en muy pocas manos, pero políticamente es una mentira por la diversidad de opciones e intereses ideológicos y políticos, que por ejemplo demuestran al PP ganando repetidas votaciones. Tendría que empezar a aceptarse que la premisa de partida somos más no fuera cierta, y la segunda parte de estamos desunidos solo refleja que hay diversidad de intereses, organizaciones, sueños... por lo que resulta un poco absurdo? Inútil? considerar la suma de desiguales como posible y conveniente.
El mito de la unidad de las izquierdas instalado entre sueños, es solo eso, un mito, la historia muestra que las corrientes situadas a la izquierda y sus fuerzas políticas siempre tuvieron intereses y comportamientos dispares. Por ejemplo, en la mitología de la II República figuran las izquierdas a un lado en lucha contra las derechas,  pero La República, combatida atrozmente por derechas e iglesia, fue rechazada y combatida sobre todo al comienzo por anarquistas, comunistas y socialistas, aunque éstos últimos después fueran sus defensores.  La República además fue traicionada por los nacionalistas, vascos y catalanes que durante la guerra negociaron al margen del gobierno republicano debilitándolo, por supuesto al margen de que muchos catalanes y vascos apoyaron en gran medida a Franco. Solo durante su acoso militar, ya en el tramo final de su historia, y en momentos puntuales, se unieron algunas de sus fuerzas entre sí y combatieron junto al gobierno republicano contra los ejércitos franquistas. Hoy es utilizada la estrategia que pretende culpabilizar al PSOE de unas posibles terceras elecciones, pensando que son ampliamente rechazadas por el electorado y por tanto, éstos penalizarán a los culpables de no lograr un gobierno de izquierdas antes de provocarlas, la realidad es que si tuvieran intereses comunes estarían juntos en las mismas listas. Aceptar que izquierdas e independentistas tuvieran iguales objetivos es una ilusión que no se ve refrendada por la realidad. Supondría aceptar que el independentismo fuera una postura de izquierdas, hoy en Cataluña y en el marco de la UE, es demasiado suponer, para algunos incluso consideramos 'El independentismo es una forma de neoliberalismo'.