"Dejemos que las imágenes (de atrocidades) nos persigan. Incluso si sólo son fragmentos y no pueden describir toda la realidad a la que se refieren, aún tienen un objetivo. Las imágenes nos dicen: esto es lo que los seres humanos son capaces de hacer, de forma voluntaria, entusiasta, sancionada" S. Sontag
La primera fotoperiodista neozelandesa Margaret Moth se jugó la vida, no una, sino cientos de veces cubriendo los episodios más violentos de su tiempo durante casi dos décadas. Estuvo en la India tras el asesinato de la primera ministra Indira Gandhi; en la Guerra del Golfo de 1990; en Kuwait, en Bagdad tras el derrocamiento de Saddam Hussein; en Tbilisi, Georgia, cuando los milicianos abrieron fuego contra una multitud de manifestantes; en Cisjordania en 2002, mezclada entre un grupo de protesta. Sólo se tomó unos meses de ¿descanso? cuando un francotirador en Sarajevo, le voló la mandíbula, los dientes y la lengua, con un certero disparo.