Las hermanas Vanstone descubren, después de una inesperada tragedia familiar, que no son hijas legítimas y que no tienen derecho a heredar. Solas, sin posición, sin fortuna, sin nombre, estas dos «hijas de nadie» se enfrentan a su imprevisto destino. Pero, mientras Norah, la mayor, adopta una actitud resignada, la menor, Magdalen, toma la decisión de recuperar sus derechos y su legado y se embarca en una peligrosa aventura que atenta contra todos los prejuicios sociales. Sin nombre (1862), tal vez la más original y más brillante de las novelas de Wilkie Collins, suma el talento para la creación de tramas y personajes a una aguda y crítica reflexión sobre la identidad. Dickens dijo de ella que ofrecía «todas las cualidades que llevaron al éxito a La dama de blanco sin el menor signo de seguir aferrada a ese éxito o de verse arrastrada por él».
El tema de las herencias hacia las mujeres ha sido un recurrente en la literatura de los últimos siglos. En este caso, en la época de Wilkie Collins, las mujeres ya podían heredar aunque para las protagonistas las cosas no van a ser tan fáciles ya que descubrirán que la ley les niega toda herencia tras una tragedia que las deja huérfanas. Norah y Magdalen se toman la noticia de dos modos muy diferentes. Norah decide ponerse a trabajar de institutriz y olvidarse del dinero de sus padres, pero Magdalen no piensa igual y decide recuperar su patrimonio de las garras de su primo Noel Vanstone.
A pesar de que no quiero revelar más datos de cómo Magdalen intenta recuperar su herencia, puedo decir que incluye persecuciones, teatro, disfraces, testamentos y mentiras. Todo un despliegue de artimañas para devolver el dinero a sus legítimas dueñas que te lleva de la mano durante más de 700 páginas y consigue tenerte pegada al papel como si fuera tu herencia la que está en juego.
Aunque la principal protagonista de la historia sea la joven Magdalen, se unen a la trama varios secundarios de lujo que convierten el libro en una maravilla. Las luchas de ingenio de estos personajes son la guinda del pastel y me hicieron reír en más de una ocasión. Seguro que todos los que hayan leído este libro recuerdan los duelos entre el capitán Wragge y Leconte. De esos momentos que no olvidaré jamás.
Sin nombre tiene intriga, amor, humor, suspense… y os atrapará sin duda en sus páginas como lo hizo conmigo. Si os gustan los clásicos no dudéis en conseguir esta maravilla de libro. Por 14 míseros eurillos tenéis una historia para recordar, para releer, para compartir y para disfrutar como pocas.
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Título: Sin nombre
Autor: Wilkie Collins
Editorial: Alba
Págs: 705
EAN: 9788484286233