Sin periodismo no hay periodistas

Publicado el 27 julio 2013 por Siempreenmedio @Siempreblog

27 julio 2013 por araphant

“Sin #periodismo no habrá #periodistas”
@rafa_aguilera (vía Twitter)

Para mi entrada de hoy sábado, dudaba de si hablar sobre algún tema intrascendente, realizar un escrito personal que reflejara mi tumultuoso estado de ánimo actual o seguir la norma periodística (aunque no soy periodista) de “la actualidad manda”. Al final me he decantado por esta última opción aunque tenía muchas reservas. Estas reservas se deben a que hablar de la actualidad pasa por hablar del trágico accidente de Santiago y, más concretamente, de la cobertura que los diferentes medios han hecho sobre el tema; y creo que ya he opinado mucho sobre esto y que, realmente, no hay nada nuevo que decir.

A mí no me ha sorprendido en absoluto la lamentable cobertura que las televisiones en España han hecho de la tragedia del pasado 24 de julio: si es lo que vienen haciendo desde hace ya algunos años, ¿por qué iba a ser mejor ahora con menos personal, menos dinero y menos medios técnicos? La radio le ha vuelto a ganar en inmediatez y capacidad de respuesta. Lo demás ha sido especulación, morbo, amarillismo, morbo, mucha opinión pero poca información, morbo y más morbo… y esto es válido tanto para las televisiones como para los medios escritos.

Nada sorprendente pues. Y como cada vez que ocurre algo importante y se pone más de manifiesto la precariedad y el poco rigor de nuestros medios de comunicación, vuelve a surgir la indignación de los propios periodistas y profesionales de la comunicación criticando los recortes y hablando (otra vez) de la crisis del periodismo; y vuelven a echar balones fuera culpando a agentes externos de los males de su profesión. Leía ayer este muy buen artículo sobre las responsabilidades en un accidente como el acontecido el pasado miércoles o en el de Los Rodeos en el año 1977, que pone el énfasis en el cúmulo de circunstancias que deben darse para que sucesos como estos se produzcan y lo equivocado de centrar las culpas en una sola persona (el maquinista, en este caso, que ya bastante tendrá con sentirse responsable de la muerte de 80 personas durante el resto de su vida), y pensé que algo similar ocurre con la situación de los medios de comunicación.

La crisis, los recortes, los intereses empresariales y económicos, los interes políticos, el intrusismo y el miedo, la permisividad, indolencia y auto-complacencia de muchos periodistas ante éstos son los factores principales que han llevado a los medios de comunicación a estar en la situación en que se encuentran ahora; todos esos factores que he enumerado (y alguno más, seguramente) y no sólo algunos de ellos… y noten especialmente que no hablo de la crisis del periodismo, sino de los medios, porque son las empresas de la comunicación las que están en crisis, no el periodismo. En estos días he leído, escuchado y visto muy buen periodismo; y estaba donde lo he ido a buscar: en Internet. Lo demás, esas cosas que criticamos y de las que nos avergonzamos… no sigamos engañándonos; eso no es periodismo, es otra cosa. Y sin periodismo no hay periodistas.

¿Periodismo? No.

Bonus

Fragmento de la entrevista de Borja Hermoso a Paolo Vasile en El País (las negritas son mías):

Pregunta: El español ve una media de cuatro horas y media de televisión al día. Eso supone que algunos verán 8 o 10.
Respuesta: La tele es del telespectador, no nuestra. Mira [agarra hojas con datos de audiencia], esta es la opinión que nos importa. A los que escriben de nosotros, vete a saber qué motivos reales les mueven…
P: Creo intuir lejanamente que no le gusta a usted la crítica…
R: Yo digo que la crítica tan exasperada de la televisión es hija de la frustración. Pero nosotros no tenemos la soberbia del periodista. Por eso no somos periodistas.
P: ¿Y los periodistas de Telecinco?
R: No, son comunicadores.
P: Los informativos de televisión los hacen los periodistas.
R: No.
 

Bonus 2

El “políticamente incorrecto” pero siempre certero José Antonio Pérez, en su blog mi mesa cojea, lo resume también muy bien.