En la región francesa de los castillos del Loira, Richard y Jeanne regentan un romántico hotel ecológico que se ha convertido en toda una referencia. Su pasión por este proyecto fue lo que los unió hace quince años cuando decidieron casarse y tener a su hija Céline. Pero de pronto, Richard se reencuentra con Isabelle, su primer amor del que tuvo que separarse a la fuerza, y debe enfrentarse a un pasado que creía olvidado. Así renace en Richard la pasión que un día sintió y, con ella, el recuerdo de los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar la última noche que vió a la familia de Isabelle y que cambiaron el curso de su destino para siempre.
Valoración: Puede contener Spoilers
Desde que leí el argumento de Sin remordimiento supe que la historia iba a ser mucho más compleja de lo que puede parecer en un primer momento. Y así ha sido.
Comenzaremos la historia conociendo a Richard y su situación actual. Aparentemente es feliz, tiene un hotel acogedor pero de mucho éxito gracias a la iniciativa de hacerlo todo ecólogico. Está casado con una mujer que comparte con el sus sueños y planes respecto al hotel y tiene una hija, Céline que es en torno a lo que gira su mundo.
Sin embargo pronto nos daremos cuenta que el pasado pesa para Richard muchísimo. La autora nos irá dando retazos poco a poco de lo que fue su infancia con unos padres viajando continuamente, una adolescencia en una casa ajena y como conoce a Isabelle la que será su primer amor. Un amor apasionado que se verá truncado por el destino.
Después de muchísimos años Isabelle regresa y tambalea todo el mundo de Richard. Todo lo que este creyó olvidado resurge aún con más fuerza y lo deja en una encrucijada. ¿Por qué debe luchar? ¿Por la familia que ha construido? ¿Por Isabelle?
No diré que ha sido complicado, para mi como lectora, situarme en un bando porque es bastante sencillo. Sin embargo a medida que avanza la novela y con los continuos giros que esta tiene una acaba por no saber ni que pensar. Te vas dando cuenta que ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos.
Richard es un personaje bastante complejo pero con muy poca voluntad. El peso de lo que ocurrió en el pasado pesa demasiado sobre él, lo condiciona. Creo que en su acercamiento a Isabelle pesa más el deseo de enmendarse, de perdón que un amor real.
E Isabelle, la tercera es discordia. Desde el primer momento me resultó una niña egoista y caprichosa. Extremadamente insoportable, cínica y un poco pedante. Es bastante complicado ponerse en su lugar.
Estos tres personajes serán los protagonistas principales pero habrán muchos secundarios que aportaran diferentes puntos de vista, no sólo a la situación actual sino a los acontecimientos trágicos del pasado.
El estilo de Bourdin me ha gustado muchísimo. Fresca y ágil consigue que la historia se lea en un suspiro y se disfrute muchísimo. Crea una historia tan cercana que es facilmente identificarse con ella en algún momento.
En resumidas cuentas, con Sin remordimientos nos vamos a encontrar en una historia arriesgada que nos habla de reencuentros, segundas oportunidades y sobre todo de la encrucijada en la que se encuentra un hombre cuando aparece el que él cree que es su verdadero amor. Una lucha constante entre el corazón y la mente.