Por ello, no sólo basta el baño diario y usar un desodorante. También hay que procurar que ese desodorante que usemos sea bueno, efectivo y que no deje residuos ni manche la ropa y desde luego que tenga un agradable aroma. Pero además de ello, un consejo que resulta muy recomendable es eliminar el vello en las axilas, ya sea depilándolo o rasurándolo.
Resulta más recomendable depilarlo para evitar alguna irritación que pueda causar rasurarlo, eligiendo una crema depiladora para piel sensible y que no cause daño a la piel. También se puede optar por la depilación láser solo que hay que tener mucho cuidado de acudir a un lugar serio y profesional, donde sean cuidadosos y ofrezcan un servicio de calidad.
Una vez eligiendo el producto adecuado, hacerlo debe convertirse en un hábito, ya que esta práctica ayuda enormemente a prevenir malos olores y nos brinda aún mayor higiene y limpieza en nuestro cuerpo, debido a que el vello tiende a guardar olores y/o humedad y ello favorece al mal olor y a la suciedad. Así que en ausencia de él, nuestras axilas se sentirán más ventiladas, secas, limpias y cómodas.
Y desde luego, estéticamente y a la vista de las mujeres también lucen mejor.
Si quieres recibir artículos como este, Suscribete por email dando click aquí, es gratis.