La construcción se realizó pese a la existencia de la prohibición de erigir sinagogas, hecho que figura en Las Siete Partidas de Alfonso X, pero se incluía una provisión que permite a la Corona hacer excepciones a esta norma. Este fue el caso de la Sinagoga del Tránsito.
En esta época la aljama de Toledo se convirtió en la más rica e influyente de Castilla y algunos judíos, de la misma manera que en época árabe, ocuparon cargos importantes dentro de la Corte. Castilla, y como máximo exponente dentro de ella la ciudad de Toledo, presentaba una religión dominante y dos minorías aceptadas (mudéjar y judía) siempre que no interfiriesen con el cristianismo.
En época árabe estaba situada en la Madinat al Yahud, en la parte sudoccidental de la urbe, y tenía un carácter semi independiente dentro de la propia ciudad. La aljama de la ciudad de Toledo contaba con su propia organización y tres áreas fundamentales: fiscal, jurisdiccional y religiosa. Aunque eran siervos del rey, poseían privilegios, teniendo los rabinos una amplia autoridad en aspectos de derecho privado y ritual.
La sinagoga era la institución fundamental judía en los principales núcleos urbanos de Castilla, después de su conquista a los musulmanes. En los fueros municipales eran entendidas como el "lugar donde los judíos podían reunirse para hacer sus juramentos", además de resolver litigios y pleitos. Esta interpretación hacía referencia a la presencia de una sinagoga comunitaria, pero esto no impedía la existencia de otras casas de oración más pequeñas para uso privado, establecidas a menudo por las familias más ricas.
La Sinagoga fue mandada erigir por Samuel ha Leví Abulafia, que ocupó en la corte del Rey Pedro I de Castilla diversas funciones como oidor de la audiencia, diplomático y tesorero real. Situada en el borde sudoeste de la ciudad, en plena judería, formó parte de un complejo edificado por el oidor real, que se extendería al menos en parte por lo que hoy es el solar ocupado por el Museo de El Greco.
Su fundación se debe al especial privilegio del rey Pedro I de Castilla, agradecido por el apoyo prestado por los judíos toledanos en las luchas fratricidas con los Trastámara, a mediados del siglo XIV. Entonces el tesorero real aún no había caído en desgracia que le llevó a la muerte en la cárcel, ni el rey sospechaba que moriría asesinado por su hermanastro...
El edificio es en sí una síntesis de las tres culturas y exponente de la tradicional ya asimilación de la arquitectura local por las comunidades judías. La estructura es sencilla y obedece a las necesidades básicas de su vida espiritual, con el nicho en el muro sagrado, hekal, y la galería de mujeres.
La Gran Sala de Oraciones es un salón palaciego gótico, decorado con riquísimas yeserías propias del arte islámico cordobés, cuya cabecera presenta un triple arco polilobulado almohade, para guardar los rollos sagrados. Está cubierto por un impresionante artesonado de "par y nudillo".
Las salas adyacentes y el recuperado patio albergan hoy muestras de la ininterrumpida presencia judía en España desde los albores de la historia, así como elementos de la cultura sefardí, es decir, de los judíos españoles esparcidos por el mundo, después de su expulsión en 1492.
Con la expulsión de los judíos en 1492 los Reyes Católicos otorgaron a la Orden de Calatrava la "sinagoga mayor que los judíos tenían en Toledo, a cambio del Alcázar y Palacios de Galiana con su iglesia de Santa Fe, posesiones de esta orden". En 1494 el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasa a formar parte del Priorato de San Benito, sirviendo de Hospital y asilo para los caballeros calatravos la zona que ocupaban la escuela rabínica y la galería de mujeres. La antigua gran sala de oración pasó a ser templo cristiano y lugar de enterramiento de algunos caballeros calatravos, apareciendo en la documentación como Iglesia de San Benito.
Con el paso del tiempo, ya en el siglo XVI, abandonó las anteriores funciones para convertirse exclusivamente en iglesia, construyéndose una puerta de entrada a la sacristía y un arcosolio utilizado para dar culto a una imagen de la Virgen.. Se adosó también un retablo al cuerpo central del antiguo hejal y se colocó el altar principal sobre el primitivo suelo de la sinagoga. La antigua Galería de Mujeres se tapió, pasó a ser utilizada como vivienda y se construyó un coro de madera en el lado Oeste.
En el siglo XVII la iglesia de San Benito pasó a ser conocida vulgarmente como del Tránsito debido al encargo que un caballero calatravo realizó al pintor de la escuela toledana Juan Correa de Vivar de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora (hoy conservado en el Museo Nacional del Prado), que es colocado en el ya mencionado arcosolio. En este momento se construyó adosado al muro Norte el Archivo de las Órdenes Militares de Calatrava y Alcántara, donde hoy se ubican las salas I, II y III del Museo Sefardí.
En el siglo XVIII la decadencia del poderío de las órdenes militares afectó también a la antes rica iglesia de Nuestra Señora del Tránsito, que aparece en la documentación simplemente como ermita. Un dibujo de Palomares muestra el aspecto de la antigua sinagoga con su fachada original y los balconajes, torre-campanario y vivienda del capellán de la ermita. El mal estado del archivo y la necesidad de acometer reformas se citan en la documentación a lo largo de todo este siglo.
Durante las guerras napoleónicas fue utilizada como barracón militar, sufriendo un continuo deterioro a lo largo de casi todo el siglo XIX continuando su uso como ermita hasta la Desamortización. El 1 de Mayo de 1877 fue declarada Monumento Nacional. Desde entonces se llevaron a cabo varias restauraciones para paliar el mal estado del edificio.
Análisis formal
Arte Mudéjar
El arte mudéjar es un estilo artístico que se desarrolla en los reinos cristianos recién reconquistados de la Península Ibérica, pero que incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán. Es la consecuencia directa de la convivencia existente entre los grupos culturales de la España medieval, tratándose de un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVI, como unión de las corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas y renacentistas) y musulmanas de la época, y que se convierte en el punto de conexión entre las culturas cristianas y el islam. No es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar toledano, leonés, aragonés y andaluz. Una de las características que toma del arte islámico, a parte de la decoración, es la falta de una técnica arquitectónica desarrollada. Acepta el arco pero sin emplearlo como solución constructiva, sino como medida decorativa.
Mudéjar toledano
Después de la conquista de Toledo, los artistas musulmanes que se quedan trabajando en dicha ciudad repiten inicialmente los modelos cordobeses y los del período Taifa, pero pronto se verán influenciados por el arte almorávide y el almohade hasta el punto que van a fusionarlos en un estilo propio. Destacan en este periodo las yeserías de la sinagoga de Santa María la Blanca. Yeserías toledanas se apartan de las granadinas del siglo XIII: Los artistas granadinos se van olvidando de los fondos compactos formados por las hojas digitadas. Las yeserías toledanas de factura más gruesa, lucen ritmos, flora y animales islámicos del siglo X y XI.
El Naturalismo Toledano
A partir de mediados del siglo XIV, la flora cristiana empieza a aparecer en las yeserías toledanas. Los artistas supieron aprovecharse de los distintos elementos decorativos de muy diferentes procedencias, en especial de hojas y frutos de inspiración gótica. Yuxtapuestas la decoración musulmana y la nueva flora cristiana, éste ocupa el primer plano, quedando sin embargo el contexto almorávide-almohade, a los que se suman los accesorios ornamentales procedentes de la decoración local de gusto cordobés. Son de excepcional importancia las yeserías de la Sinagoga del Tránsito donde se puede decir que se alcanza la plenitud del estilo. En esta sinagoga se utilizan lo arcos ojivales de herradura, lo que demuestra esa unión entre los cristianos y lo islámico. De igual manera, que en la parte inferior de la sinagoga están los muros desnudos y todo el resto con una profusa decoración, es una mezcla entre la sobriedad judía y la obsesión por el horror vacui de los árabes.
Nociones Estéticas
La sinagoga se caracteriza principalmente por el contrate provocado por la austeridad del exterior del edificio y la abundante decoración interior. Sin embargo, creo que tiene un equilibrio bastante conseguido al mezclar todas las características anteriormente citadas. Es un edificio sencillo, que destaca por su armonía entre la horizontalidad y la verticalidad, ya que no destaca ninguna.Similitudes formales y estilísticas[editar]
Las sinagogas siguen el mismo prototipo estilístico y formal. Podemos comparar las distintas sinagogas de la época, ejemplos son: la sinagoga de Santa María de la Blanca (Toledo); sinagoga de Córdoba; sinagoga de Sevilla, etc. Utilizan arcos lobulados, de herradura, diversos motivos geométrico y ataurique.
Hubo ciertos intercambios artísticos entre Granada y otros lugares, como Sevilla y Toledo. El codo de 54 centímetros lo hemos rastreado, aparte de en algunas edificaciones de la Alhambra y en construcciones de la Granada nazarí, como elCorral del Carbón, etc., en construcciones de la España cristiana contemporáneas del palacio de Tordesillas: en Toledo, en la Sinagoga del Tránsito, construida a instancias de Samuel ha-Levi; en el Taller del Moro, en la Casa de Mesa y en el Palacio de Suer Téllez de Meneses; estas últimas, contemporáneas de la sinagoga, que nos relaciona de modo muy directo con las construcciones de Tordesillas. También se relaciona con los Alcázares de Sevilla, al corresponderle el mismo período: el nazarí.
Antecedentes y consecuentes de la obra
El templo de Jesusalem es el primer antecedente de la creación de las sinagogas. El pueblo de Israel cuando fue deportado a Babilonia, tuvo la necesidad de crear un lazo con este templo, de aquí tiene su origen éstas. Este templo era el centro espiritual, como tal, todas las sinagogas se orientan en un eje Este- Oeste, de cara a Israel.
Las distintas sinagogas realizadas posteriores a la sinagoga del Tránsito, han estado muy influenciadas por ésta. Cantera Burgos en su libro anteriormente citado, da importancia a Santa María de la Blanca y la del Tránsito como las sinagogas más imitadas posteriormente a nivel nacional e incluso internacional.
Evolución histórica de la sinagoga
La Sinagoga del Tránsito se encuentra dentro de la judería, que estaba conformada por carnicerías, zocos, murallas, puertas, casas, calles, adarves, casas de estudio de la ley y hasta un total de diez sinagogas más. Toda esta información es conocida gracias a un poema del siglo XIV de Yakob Albeneh. También son conocidos, gracias a él, el nombre de algunos barrios de la judería como el de Hamanzeit. La minoría hebrea se asentó en la parte occidental de la ciudad; la judería tenía su propia muralla interior y la multitud de adarves y callejones facilitaban la defensa con puertas y cierres en la calle.
Retablo de Nuestra Señora del Tránsito
A través de una serie de excavaciones realizadas a principios de 2000, se pudo determinar que bajo los cimientos de la sinagoga se dispondría de un complejo de baños, llamado Hamman de Zeit, que fue destruido para la edificación de la sinagoga entre 1357 y 1363.
Además del terreno de la zona de baños, se derribaron las casas cercanas y sobre ese terreno se levantó la sinagoga, de autor desconocido, gracias al mecenazgo de Samuel ha-Leví. Junto a la Sinagoga se construiría la Mikve posiblemente también sufragada por Samuel ha-Leví.
Tras la expulsión de los judíos en 1492, la judería es ocupada por la nobleza y el área de la sinagoga es concedido por los Reyes Católicos a la Orden de Calatrava, que sitúa allí el priorato de San Benito y la convierte en iglesia privada de la Orden, construyendo al lado norte un archivo para las Órdenes militares de Calatrava y Alcántara.
En el siglo XVII la iglesia de San Benito pasa a ser conocida popularmente como "del Tránsito" debido al encargo que un caballero calatravo realiza al pintor de la escuela toledana Juan Correa de Vivar, de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora, que adornó el altar plateresco desde entonces.
Hasta el siglo XIX la iglesia sigue perteneciendo a las órdenes militares, apareciendo en la documentación como "ermita de San Benito", extramuros de la ciudad, muy abandonada y en continuo deterioro.La desamortización de 1835 apenas afecta al edificio pero si a los bienes muebles y en 1877 el rey, de conformidad con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y a propuesta de la Dirección General de Instrucción Pública, declara la capilla del Tránsito como Monumento Nacional.
Posteriormente, en el año 1964, se decide que la Sinagoga Samuel ha-Leví sea la sede del museo sefardí, el cual tiene como objetivo conservar el legado de la cultura hispano-judía y sefardí para que quede integrada como parte esencial del Patrimonio Histórico Español, tarea que desempeña hasta la actualidad.
http://museosefardi.mcu.es/Museo/Sinagoga.htmlhttp://www.toledo-turismo.com/es/sinagoga-del-tr%C3%A1nsito_318