"Sólo se vive una vez, pero si la has vivido como yo, es más que suficiente" parece que dijo Frank Sinatra en alguna ocasión. Frankie no es el único que podría haber afirmado tal cosa, pero sin duda razón no le faltaba.
Da igual que hayas pasado años escuchando su música, viendo sus películas y leyendo las mil y una anécdotas que han sido publicadas en libros, revistas y páginas web o contadas en diversos documentales; en cualquier momento el bueno de Frank puede dejarte con la boca abierta.
Los monólogos en sus conciertos son un buen ejemplo de ello. Divertidos, ácidos y destructivos. Durante la época de gloria del Rat Pack eran parte imprescindible del show. Junto a Dino, Sammy, Peter y Joey glorificaba el alcohol, el tabaco, el havin' a good time all the time... y nadie que conozca un poco a Sinatra y su pandilla puede pensar que estaban representando un papel. Simplemente se limitaban a subirse al escenario y a ser ellos mismos.A finales de los años 70 y durante los 80 Sinatra continuaba ofreciendo extraordinarias actuaciones. Puede que su voz no estuviera en las mismas condiciones que en décadas anteriores, pero no hace falta decir que aun así pocos rivales tenía encima de un escenario. Quien piense que el sexagenario Sinatra ofrecía interpretaciones autocomplacientes y aburridas no puede estar más equivocado.Nunca dejó de probar arreglos distintos de sus temas favoritos, y aunque el setlist no fuese tan espectacular como en otros tiempos, musicalmente no decepcionaba. Y lo mejor de todo: en lugar de suavizar sus monólogos y comentarios, cada vez se mostraba más cafre y más bestia. Una buena prueba de ello se encuentra en el DVD que apareció hace algunos años dentro de la imprescindible caja "Sinatra: Vegas".