Sinceramente no quiero

Publicado el 27 noviembre 2010 por Dean
Sinceramente no quiero hacerme mayor, me quedo con Peter Pan, con  los inmaduros, con la fantasía, con la reflexión, con la vida;  no me pregunten qué quiero ser de mayor, ya que lo tengo muy claro, los mayores lo único que hacen es trabajar, trabajar y trabajar para conseguir dinero con el fin de comprar cosas, un coche nuevo, hacerse una cirugía estética para estar más guapos, pero de ninguna manera son felices. 
Algunos niños son felices en parte, disfrutan un poco de la vida porque no se preocupan por esas cosas, algunos dicen que se aburren, porque tienen demasiados juguetes pero ninguno les satisface, sin embargo veo que al cumplir los 18 años la gente parece enloquecer, se dedica a poner caras largas, gruñir y comentar malas noticias, que si el empleo, que si la jubilación, que si los políticos; y si no tienen el coche más moderno, el perfume más caro o si no les suben el sueldo no pueden ser felices.
Creo que lo mejor es no crecer, me quedo con mis siete años, no quiero saber qué es el capitalismo, el comunismo, el fraude o la mentira de los gobernantes, no quiero saber por qué matan a los animalitos que tanto me gustan, por qué contaminan el mar en el que disfruto tantas y tantas horas, ni por qué se pelean y forman guerras en las que muere mucha gente; no quiero saber en que parte del planeta estan los pobres y en cuál los ricos, en dónde es que unos hacen dieta y en dónde otros mueren de hambre.
Todo esto lo he escuchado en la tele pero no lo entiendo ni lo quiero entender, simplemente no quiero hacerme mayor, los mayores están locos, sufren, viven amargados, no juegan, no ríen, no sueñan, no tienen fantasías, sólo trabajan, consiguen dinero, consumen, gastan, gastan, y gastan, pero no son felices, además son muy egoistas, no comparten sus cosas así como algunos niños no comparten sus juguetes. Los mayores dicen que les gusta su libertad: escoger el banco que los exprima, la cadena de televisión que les haga más estúpidos, la comida que más les envenene, la compañía de telefonía que les time (en mi casa es Vodafone), o votar por el político menos corrupto; les encanta trabajar, trabajar y trabajar por esas cosas y no tienen tiempo para los niños; imagino que de mayor tendré que hacer lo mismo pero sinceramente no quiero.