¡Sinceridad Brutal!: Energía nuclear

Por Cooliflower

Bienvenidos a la primera rueda de prensa “Sinceridad Brutal” © de Cooliflower. Un portavoz anónimo*, representando a la industria nuclear, contestará todas las preguntas después de recibir una inyección de pentotal sódico. (¡No lo intenten en casa!)

Dicen tener la solución para acabar con la crisis energética…

Sin duda. La solución para acabar con la crisis energética son las centrales nucleares.

Las centrales nucleares tiene muy mala prensa; se dice que son inseguras.

Como todo en esta vida -mire usted su nariz, por ejemplo-, las centrales nucleares no son perfectas. Reconocemos que se producen muchos desechos nucleares que permanecerán activos millones de años y también asumimos los riesgos implícitos en la construcción de una central -sin ir más lejos, ahí está el ejemplo de Chernóbil-.

Entonces reconocen que…

Somos realistas; los desechos nucleares quedan a buen recaudo, sellados y seguros, serán un problema a muy largo plazo, dentro de miles de años, no ahora. Lo único que emite una central nuclear -esas largas columnas de humo blanco- es vapor de agua. Desde Chernóbil, la tecnología y las técnicas de construcción han mejorado; aprendimos de nuestros errores. Es harto difícil, casi imposible, que se vuelva a producir un accidente similar al que se dio en Ucrania.

Muchos científicos están en contra, sobre todo ahora que se tiende al uso de energías renovables.

Tenemos apoyos, no estamos solos en el uso de la energía nuclear; James Lovelock, el padre de la teoría de Gaia, lo ve como única solución a medio plazo. Otra relevante personalidad es Patrick Moore, uno de los fundadores de Greenpeace. Existen muchos científicos que apoyan la construcción de nuevas centrales.

¿Por qué descartan otras opciones renovables?

Como le he comentado, somos realistas: para conseguir una potencia similar a la de una central nuclear con energías renovables, por ejemplo, habría que construir 500 aerogeneradores de ultimísima generación.

Pero las reservas de uranio han descendido. Las centrales nucleares necesitan combustible y sólo se consigue producir el 60% del uranio necesario.

¿Perdón?

¿De dónde extraerán el uranio cuando escaseé? Aunque pasemos por alto la peligrosidad de los desechos y un posible síndrome de China, ¿Quién controla el mercado de uranio? ¿No se genera, como con el petróleo, otra dependencia energética de un recurso finito?

Ya veo que lo ha entendido perfectamente, conoce el mundo en el que vive. Ya venden impresoras por veinte euros con cartuchos que cuestan cuarenta, teléfonos móviles de última generación sujetos a permanencias eternas, medicamentos que prolongan una enfermedad y la convierten en crónica… Las centrales nucleares son una solución energética para ustedes y para mí. Me garantizan un sueldo millonario para toda mi vida.

¿Y la materia prima?

Cuanto más escasa sea, más subirán los precios y nosotros incrementaremos nuestro patrimonio. De hecho, esto ya está ocurriendo.

¿Está reconociendo que buscan nuestra dependencia a cualquier coste, hipotecando el futuro de la humanidad?

Por supuesto. ¡Te quiero! Os queremos… ¿No es el amor una forma de dependencia a cualquier coste?

*Representante ficticio pero opiniones (casi) reales. Nadie tiene la cara dura suficiente como para responder toda la verdad a pecho descubierto (y no venden pentotal sódico en la farmacia de la esquina. Lo hemos preguntado).

Exceso de pentotal sódico: