Ayer anunciábamos que hoy se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2012, se trata de una celebración cuyo objetivo es denunciar la situación de millones de niños que trabajan en condiciones laborales extremas, los pequeños sufren malos tratos físicos y psíquicos, perciben salarios ínfimos, problemas que se quieren erradicar para que tengan una oportunidad de futuro que les pueda sacar, a ellos y a su familia, de la miseria. Sin embargo, hay que decir que miles de niños están en contra de la celebración de este día, se agrupan en sindicatos infantiles y movimientos nacionales especialmente en países de América latina, quieren seguir trabajando pero lo único que piden a las autoridades de cada país es mejorar las condiciones laborales.
Estos grupos de niños apoyan el trabajo infantil, pero están de acuerdo en erradicar las peores formas de trabajo, la venta de drogas, la prostitución infantil, el trabajo en las minas… aunque sinceramente, es difícil poder decir que este tipo de actividades se puede considerar trabajo. Por otro lado, los niños que reivindican poder seguir trabajando no están en las mismas condiciones que otros miles de niños, pueden compaginar el trabajo con la escuela, aunque es un trabajo mucho más ameno, gracias a su actividad pueden ayudar a toda la familia para mejorar la situación económica.
Otro dato a destacar es que la percepción que tienen del trabajo es diferente a la que tienen los niños de los países industrializados, están acostumbrados al trabajo y saben que sus padres, abuelos, etc., empezaron a trabajar a una edad muy temprana, se podría decir que el trabajo es parte de su historia y cultura. Esto se puede deducir tras conocer, a través del artículo de BBC, la historia de Miguel Valenzuela, un niño de 14 años que ayuda cada día tres horas en un negocio familiar. Pero repetimos, son miles de niños que reivindican poder trabajar, frente a millones de niños que sufren la pesada carga laboral inmersos en una situación lamentable, recordemos que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) indica que actualmente trabajan unos 215 millones de niños, y de ellos, más de la mitad trabajan en condiciones lamentables.
Los sindicatos de trabajo infantiles como el Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos, quieren mejorar las condiciones laborales de aquellos niños que sí quieren trabajar, es una agrupación que además la dirigen los menores, realizan diferentes actividades de carácter informativo y recreativas, se realizan debates y charlas, y seguramente se diseñarán estrategias para abordar determinadas cuestiones relacionadas con el mundo laboral. Este tipo de sindicatos empezaron a florecer en diferentes países de América Latina en la década de los 80 y poco a poco se han ido extendiendo y adquiriendo un papel muy importante en el mundo de la infancia.
Ahora bien, sabemos que la OIT lucha contra el trabajo infantil, sin embargo otras organizaciones como Save The Children mantienen una postura favorable a la de los sindicatos laborales de los niños, es una realidad que hay que aceptar y hay que centrarse únicamente en aquellas prácticas que resultan extremadamente abusivas. Dada la pobreza infantil y la situación de la familia, se apuesta por conciliar educación y trabajo, los niños pueden aprender y también pueden colaborar a mejorar la economía familiar, por otro lado son conscientes de la situación y la realidad, tienen más conciencia social y fruto de esa conciencia y comprensión de la situación, quieren trabajar.
Para unos, hay que discernir entre trabajo infantil digno y explotación infantil, para otros el trabajo infantil es algo negativo para un niño, sea cual sea su forma. Y vosotros, ¿qué opináis al respecto? ¿se debe discernir entre los dos tipos de trabajo, o por el contrario vetáis tajantemente cualquiera de sus formas?
Foto | Tine 72
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