Queridísimo Jack,
Me laten las sienes aunque haga un esfuerzo minúsculo, mi sonrisa está en paradero desconocido, no tengo ganas de salir a la calle, debajo de la cama tengo a mis musas haciéndome un corte de mangas cada vez que las invito a venir al estudio, he perdido el apetito y casi no duermo porque el insomnio vuelve a llamar a mi puerta cada noche a eso de la una…Los escépticos lo llaman sugestión, los medios de comunicación Depresión Otoñal, ciertos psicólogos Síndrome Afectivo Estacional…
Sueño despierta con miles de rosas extrañas cayendo sobre mí...
En cualquier caso, lo que me ocurre existe en mí y no puedo evitar sentirlo. Para intentar no ponerme nerviosa y dejar que se vaya pasando casi sin darme cuenta, he decidido dejar que todo fluya lo más normalmente posible y hacer lo que realmente me nazca en cada momento, durante dos días más. De momento lo único que he conseguido es hacer flores raras sin descanso y sin pensar en nada en absoluto. A saber en qué terminará este desconcierto…
Con afecto,
Juliette.