Uno de los síndromes más comunes entre los perros en edades tempranas es el Síndrome de Ansiedad por Separación. Se caracteriza por muchos síntomas del perro, pero tiene una causa común: excesiva vinculación perro-dueño. Deriva en comportamientos anormales del animal e incide negativamente en la salud del perro.
La Ansiedad por Separación puede aparecer cuando un perro pasa un largo período de tiempo con el dueño. Por ejemplo, cuando son cachorros y el dueño pasa unas vacaciones con el perro, estando todo el día juntos. A la hora de volver a la rutina de trabajar a diario, el perro se siente abandonado y sufre este mal.
Este síndrome también puede aparecer cuando los cachorros son separados de su madre muy pronto. Un período mínimo de 4 meses hará que la madre enseñe a sus cachorros a comportarse y a comunicarse con otros perros. Si tu cachorro no ha pasado este tiempo con su madre, puede que sufra de este síndrome. Ten paciencia, tu perro no es malo, simplemente no tiene la educación canina adecuada para su edad, porque no ha pasado el tiempo suficiente con su madre.
Las consecuencias, normalmente, derivan en destrozos en el hogar, autolesiones en el perro, estrés, constantes ladridos durante la ausencia o aullidos lastimeros,… etc. Una buena mezcla de ellos hará que te puedas desesperar, pero no desistas, porque este comportamiento no suele durar eternamente.
Soluciones para el Síndrome de Ansiedad por Separación
Con paciencia todo se consigue. Os damos una recopilación de soluciones para este síndrome:
- Cambia la rutina mañanera. Que tu perro no sepa el momento exacto en el que te vas.
- Cuando te vayas no le digas nada, simplemente vete y no le dés importancia al hecho de irte de casa.
- Cuando llegues a casa, tampoco le digas nada. Espera a que se calme y cuando lo haya hecho, ya podrás saludarle con normalidad.
- Dale buenos paseos y que descargue el máximo de energía.
- Si te destroza algo en casa, no le dés importancia (aunque signifique hacer de tripas corazón). El perro quizás esté buscando tu atención haciendo algo mal, si le regañas estarás reforzando esa asociación.
- Acostúmbrale a períodos de estar en casa solo. Que cada vez sean mayores, hasta que sepa que tiene que estar tranquilo, porque vuelves siempre.
- Déjale escondidos juguetes o premios para que los busque en tu ausencia. Descargará energía, se entretendrá y asociará tu ausencia a algo positivo para él.
Si ves que ha pasado un tiempo y tu perro sigue destrozando la casa o autolesionándose, busca la ayuda de un profesional en modificación de conducta. Un adiestrador podrá personalizar una solución para tu caso en particular.