El SOP se caracteriza por un desequilibrio hormonal, que puede originar alguno de los siguientes síntomas:
Reglas irregulares o amenorrea (ausencia de menstruación).
Ovulación infrecuente o ausencia de ella (anovulación).
Quistes en los ovarios.
Niveles altos de hormonas masculinas (testosterona).
Crecimiento anómalo de vello corporal.
Acné.
Alopecia o caída exagerada del cabello.
Pigmentación de la piel.
Ganancia de peso.
Diabetes (solo en casos severos).
Pero, ¿qué ocurre en nuestro cuerpo para llegar a esta situación?. El cuerpo femenino es complejo, y nuestro sistema reproductor tiene su base en el cerebro. Es ahí donde se producen dos hormonas (LH y FSH) cuya misión es mandar señales a otras dos hormonas del ovario (estrógeno y progesterona) para que de este modo se produzca el ciclo menstrual. Pero en ocasiones ocurren desajustes o falta de comunicación y las primeras hormonas no logran contactar correctamente con las hormonas del ovario (las propiamente femeninas). Si el cerebro no es capaz de enviar las señales oportunas los ovarios no reaccionan. Ha empezado el problema.
Es entonces cuando se forman unos quistes característicos, que generalmente no necesitan cirugía. De hecho no todas las mujeres con SOP los tienen. Se les conoce como cadena o collar de perlas. En la imagen ecográfica podéis comprobar el por qué de su nombre.
Debido a estos ciclos irregulares y en ciertos casos inexistentes el SOP puede causar infertilidad. Tanto el útero como los óvulos son normales, pero si una mujer no conoce su ciclo es muy complicado quedar embarazada.
En mi caso particular, desde que tuve mi primera regla (menarquia) tuve ciclos irregulares, un acné muy severo, piel grasa, caída de cabello. En mi primera consulta al ginecólogo no le dio importancia. Más adelante decidí tomar la píldora anticonceptiva (tratamiento habitual para el SOP) y todo mejoró. Los síntomas desaparecieron y las reglas se regularon. Durante unos años fue un problema olvidado. Cuando dejé la píldora los síntomas aparecieron de nuevo pero el síntoma más marcado con diferencia fue la anovulación y la falta de ciclos menstruales. Mi cuerpo no fue capaz de retomar la actividad. Confirmaron el diagnóstico. Y para intentar conseguir un embarazo el ginecólogo me recetó Omifin. Se trata de un inductor de la ovulación, pero tiene como efecto secundario la hiperestimulación ovárica, y eso fue lo que sucedió. Un quiste importante en el ovario izquierdo, que por suerte no necesitó cirugía.
Finalmente la solución fue una inseminación artificial. El embarazo se consiguió en el segundo intento, todo fue muy fácil, con la dosis de medicación mínima. Pero como consecuencia del SOP tuve que recurrir a técnicas de reproducción asistida.
En mi caso se solucionó cuando tuve a mi hijo. Los problemas hormonales se solucionaron por sí solos y a día de hoy tengo ciclos menstruales de 28 días, no hay caída de cabello, ni acné, ni ningún otro síntoma.
Si pensáis que podéis tener este problema acudid a vuestro ginecólogo, un control rutinario, analítica y ecografía, pueden despejar todas vuestras dudas.