Hace cinco años tuve el deseo de visitar todos los continentes, poco a poco logre el sueño, ese sueño se acabó en Singapur mi último destino, después de visitar Venezuela, México, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Brasil, España, Rusia, Turquía, Egipto, Francia, Corea del Sur, Australia, Alemania, Italia, Ciudad del Vaticano, Estados Unidos, visite Singapur, un país famoso mundialmente por que redujo su pobreza de forma increíble, una pequeña nación (más grande es Bogotá o Lima) y con no más de 50 años de independencia. Después de Singapur me dedicare a otras cosas diferentes a viajar, ya que no cuento con la posibilidad de una pensión solo me queda emprender e invertir para tener ahorros para mi futuro, no conocí todos los países del mundo como muchos hacen, ahorre aunque a otros les sale más baratos los viajes o regresan de ellos con más plata de la que llevaron, pero igual me siento satisfecho con lo que hice, conocí muchas culturas diferentes, lo que me permitió desarrollar mi comunicación, imaginación y tener una visión más amplia del mundo. Mi experiencia en Singapur fue de las mejores, siempre tenía curiosidad de este país, pues tiene la fama de ser la Suiza de Asia y pues aunque en lo personal para mí no es así, debo decir que Singapur es una tierra prospera, rica y segura, lo que hay es libertad para emprender en ese país, cultura y prioridad a la educación, Singapur ha desarrollado una política en donde la corrupción no tiene oportunidad de surgir y deeso debemos aprender. Singapur es un tierra de oportunidades, una tierra que respeta toda clase de cultura, pero su cultura no es la decadente de occidente con el popular "Políticamente Correcto" en Singapur conviven la cultura China, Inglesa, Malaya e Hindú, todas se respetan entre sí, pero no por eso ninguna se ve forzada a mezclarse con otra, o el gobierno trata de forzar a la gente a ser o convivir con gente que difieren con ellos, en Singapur se tiene claro lo que es tolerancia y respeto por la individualidad. En Singapur muchas cosas tienen multa, el comer en el metro (algo normal en un país latinoamericano) tiene una multa de 500 dólares de Singapur, hay muchas multas de esta clase, aunque es algo fastidioso esto es ayuda a que haya más orden y convivencia en ese país, las autoridades hacen cumplir la ley y eso es otra cosa que debemos aprender de Singapur, pues los latinos somos buenos para hacer leyes pero no para cumplirlas.Yo cuando fui estaba asustado pues Singapur tiene la fama de ser un país costoso, pero para mi sorpresa eso no fue así, podía conseguir una buena comida con menos de 3 dólares americanos, el metro me costaba entre 1 a 2 dólares americanos y el hospedaje con desayuno me valió menos de 15 dólares americanos, son precios costosos a comparación de Bolivia, México o Perú pero mucho más baratos que los precios de Europa, Estados Unidos e incluso Brasil. Singapur es un destino que vale la pena conocer, el vuelo desde Estados Unidos se consigue a un precio muy accesible, de este país se pues aprender mucho, no solo de políticas que lleven al desarrollo sino de la cultura asiática en general.
Hace cinco años tuve el deseo de visitar todos los continentes, poco a poco logre el sueño, ese sueño se acabó en Singapur mi último destino, después de visitar Venezuela, México, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Brasil, España, Rusia, Turquía, Egipto, Francia, Corea del Sur, Australia, Alemania, Italia, Ciudad del Vaticano, Estados Unidos, visite Singapur, un país famoso mundialmente por que redujo su pobreza de forma increíble, una pequeña nación (más grande es Bogotá o Lima) y con no más de 50 años de independencia. Después de Singapur me dedicare a otras cosas diferentes a viajar, ya que no cuento con la posibilidad de una pensión solo me queda emprender e invertir para tener ahorros para mi futuro, no conocí todos los países del mundo como muchos hacen, ahorre aunque a otros les sale más baratos los viajes o regresan de ellos con más plata de la que llevaron, pero igual me siento satisfecho con lo que hice, conocí muchas culturas diferentes, lo que me permitió desarrollar mi comunicación, imaginación y tener una visión más amplia del mundo. Mi experiencia en Singapur fue de las mejores, siempre tenía curiosidad de este país, pues tiene la fama de ser la Suiza de Asia y pues aunque en lo personal para mí no es así, debo decir que Singapur es una tierra prospera, rica y segura, lo que hay es libertad para emprender en ese país, cultura y prioridad a la educación, Singapur ha desarrollado una política en donde la corrupción no tiene oportunidad de surgir y deeso debemos aprender. Singapur es un tierra de oportunidades, una tierra que respeta toda clase de cultura, pero su cultura no es la decadente de occidente con el popular "Políticamente Correcto" en Singapur conviven la cultura China, Inglesa, Malaya e Hindú, todas se respetan entre sí, pero no por eso ninguna se ve forzada a mezclarse con otra, o el gobierno trata de forzar a la gente a ser o convivir con gente que difieren con ellos, en Singapur se tiene claro lo que es tolerancia y respeto por la individualidad. En Singapur muchas cosas tienen multa, el comer en el metro (algo normal en un país latinoamericano) tiene una multa de 500 dólares de Singapur, hay muchas multas de esta clase, aunque es algo fastidioso esto es ayuda a que haya más orden y convivencia en ese país, las autoridades hacen cumplir la ley y eso es otra cosa que debemos aprender de Singapur, pues los latinos somos buenos para hacer leyes pero no para cumplirlas.Yo cuando fui estaba asustado pues Singapur tiene la fama de ser un país costoso, pero para mi sorpresa eso no fue así, podía conseguir una buena comida con menos de 3 dólares americanos, el metro me costaba entre 1 a 2 dólares americanos y el hospedaje con desayuno me valió menos de 15 dólares americanos, son precios costosos a comparación de Bolivia, México o Perú pero mucho más baratos que los precios de Europa, Estados Unidos e incluso Brasil. Singapur es un destino que vale la pena conocer, el vuelo desde Estados Unidos se consigue a un precio muy accesible, de este país se pues aprender mucho, no solo de políticas que lleven al desarrollo sino de la cultura asiática en general.