Singapur sin su espíritu

Publicado el 30 marzo 2015 por Polikracia @polikracia

La muerte de Lee Kuan Yew, fundador y dirigente de Singapur durante 31 años supone un reto para ese país ahora regido por su hijo, Lee Hsien Long. Deberá seguir adelante sin el aliento de su histórico hacedor.

Singapur es completamente la obra de Lee Kuan Yew. El fomento la independencia del país ante el Imperio Británico lográndolo en 1.959, al año siguiente lo íntegro en Malasia y en 1.965 lo separó de la federación malaya por la mala relación. Desde entonces rigió la joven nación no sólo en funciones gubernamentales típicas sino también en todos los aspectos, como en los valores y comportamientos que debía tener la población según su criterio.

El país fue construido con un modelo político de despotismo ilustrado disfrazado con elecciones denunciadas como irregulares. El Partido de Acción Popular es el que rige las riendas del país desde la independencia y está marcado por el personalismo del líder, antes Lee Kuan Yew y en estos momentos el de su hijo con un breve periodo intermedio de Goh Chok Tong quien renunció al poder tras gobernar de 1.990 a 2.004.

Se introdujo un código de valores que tiene su raíz en el Confucianismo, instaurando el principio de meritocracia y la cultura del orden. El paternalismo del Estado es muy fuerte y los derechos civiles están muy restringidos, de hecho estos ligados al interés nacional.

El ciudadano singapurense por regla general es una persona que consagra su vida a conseguir el éxito y que está imbuido por los principios rectores del Estado.

De hecho Singapur es a donde mira China en su objetivo de organización social y en parte económica.

Si no hubiese conseguido un enorme crecimiento económico seguramente la muerte del señor Lee pasaría casi desapercibida internacionalmente y probablemente hubiese tenido mayor contestación interna durante su gobierno. Antes de entrar en que consistió el despegue económico de Singapur hay que tener en cuenta que partía de una buena posición; creado por el Imperio Británico en una posición estratégica se convirtió en centro neurálgico de la navegación y punto de tráfico de productos.

Aprovechando el flujo de productos emprendió una masiva industrialización y el gran puerto tanto para la exportación como para servir de terminal de carga de descarga de productos para países de la zona. Ello facilito la creación de un centro financiero que domina las finanzas del sudeste asiático.

El crecimiento demográfico conseguido con el espectacular crecimiento ha permitido también crear un activo sector inmobiliario- derivado del paso a la gran ciudad que ha logrado ser es la instalación de millonarios extranjeros.

Recuerda bastante la intervención del Estado en la creación del sistema económico a las primeras décadas de Corea del Sur. No obstante el modelo singapurense aparte de seguir un modelo económico diferente no hubiese sido posible sin un trabajo incansable por parte de la población y la inactividad opositora a ello.

Singapur es un país pequeño con un enorme peso regional. Donde el crecimiento nacional ha permitido la creación de una de las mayores ciudades de Asia y en un modelo para todos sus vecinos que envían a sus estudiantes a ella. Atraídos por el boom económico muchos inmigrantes llegaron al país y aun hoy más aspiran a llegar al mismo, de hecho hay una comunidad china muy importante.

Geopolíticamente la posición de Singapur es muy cómoda y tiene la fuerza para conservar su independencia frente a sus vecinos, además en un momento de gran crecimiento del sudeste asiático y de consolidación de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) avanzando en mecanismos de integración su influencia aumenta.

El ejecutivo de este país ahora sin su ministro mentor, cargo simbólico que tenía Lee Kuan Yew, tiene el reto de mantener la alta posición económica ante la pujanza de las megalópolis chinas y la conservación de un modelo político-social que empieza a ser constatado, la oposición logra empezar a abrirse camino incluso en el parlamento, todo ello mientras países sus vecinos crecen y no puede permitirse la relajación.