Fecha: 4 junio 2016
Asistencia: 5.000 personas
Precio: -
Aluche bebe, Aluche se droga
Las fiestas de Aluche son la vida resumida en un puñado de horas. Como cualquier verbena, son la celebración humana más simple a la par que pura. Son un lugar, son un concepto. Son el brindis, son el abrazo, son el beso, son lo único que nos queda mientras nos joden sistemáticamente y nos intentan quitar todo. Pero siempre nos quedara el sitio al que volver, siempre nos quedará la plaza del pueblo, el auditorio del barrio. Y la música rock.
No es que el rock nos vaya a salvar, es que ya nos salva porque nos da el motivo y la escapatoria. Y desde que se supo que Siniestro Total iba el sábado 4 de junio a las Fiestas de Aluche, algo empezó a removerse entre la gente de bien del sur de Madrid. Ya teníamos la excusa, más allá de la loca entrega de Gallar y Palo, para congregarnos en torno a algo. El dichoso motivo estaba gozosamente de vuelta. Y a la llamada de la selva acudimos con las mejores galas.
Día muy grande pues, de teléfonos ardientes, de ojos vidriosos y achuchones fornidos. Pasan los años y vamos directos al hoyo, pero por eso precisamente intentamos acumular días en los que nos sentimos especialmente vivos. Cada vez es más difícil, todos tenemos responsabilidades privadas que no se detallan en la rutina. Pero nos siguen quedando ganas para veladas que se nos van de las manos cuando el barrio festeja. El sábado en la noche no puede perder su sentido de celebración.
Y que tampoco nos falte el domingo retumbando con todo su apocalipsis, claro que no. Porque al final vuelve sobre nosotros esa gran frase paterna que lo resume todo: "si eres mayor para trasnochar eres mayor para madrugar". Madre mía de mi vida, menuda sentencia brutal después de un concierto de Siniestro Total en el que tienes el lujo de corear con tu gente clásicos como 'Diga que le debo', 'Chico de ayer', 'Camino de la cama', 'España bebe España se droga', 'Miña terra galega', 'Cuanta puta y yo que viejo', 'Camino de la cama' y 'Somos siniestro total' (sin Axl Rose).
Hueco también entre panceta y cerveza para 'Tumbado a la bartola' y 'Quiero bailar rocanrol' e incluso para abrazarse en ese canto inquietantemente visionario que es '¿Quiénes somos de dónde venimos a dónde vamos?' que me canta al oído mi amiga alemana, novia de mi íntimo, que sonriente me pregunta, "¿qué pasa?" Y sabéis, cuando atrona 'Bailaré sobre tu tumba' me dice que esa va a sonar en la presentación de su tesis porque su jefa no va a saber su significado. Para que luego digáis que los arios no son unos cachondos y no comprenden lo que significa Siniestro Total.
Vamos a reírnos, vamos a cantar, vamos a indagar en los agujeros de los bolsillos de nuestros pantalones para pagar la penúltima. Vamos a hacer muchas 'promesas sociales' que nunca podremos cumplir. Vamos a hacernos muchas fotos y querernos mucho en vivo y en directo mientras bailamos rocanrol. En el siglo XXI las verbenas siguen siendo epítome de la modernidad, resumen de esta vida a veces ingrata, por lo general fabulosa. Por eso nos arrojamos contra ellas sin importar las consecuencias. Hasta acabar, efectivamente, siniestro total.