Título original: Sink Hole
Año: 2011
Duración: 2 min.
País: Estados Unidos
Director: Greg Hanson
Guión: Greg Hanson
Fotografía: Seth Applebaum
Reparto: Carey Burtt, Philip Marlowe, Sara Minisquero
Vigila donde la metes.
Sed sinceros, ¿a que alguna vez habéis pensado en follaros el fregadero? Va, ahora no disimuléis, lo sé de buena tinta, de hecho a mí también me pasa, cuando miro el agujero ese me pongo tontito. Pero permitirme que os lleve la contraria, y ahora que no nos oye nadie, deciros que lo que verdaderamente me vuelve loco son las tostadoras. ¡Me ponen!, qué queréis que os diga. Esos orificios que tienen, calentitos, que te miran seriamente, con una pose de castigadoras, mmmm, ¡y ese humito que sacan!, ¿no me diréis que no os pone eso?
Sé también que sois unos depravados, y aparte de desear al fregadero, os gusta que mientras os lo cepilláis os miren, sobre todo si es una lechuga. Es algo que teníais muy escondido, claro, lo comprendo, es normal. Los vegetales son duros de pelar, sobre todo los cocos.
Hilarante cortometraje del genio Greg Hanson, al cual, y con el permiso de todos vosotros, aprovecho para enviarle un fuerte abrazo. Este micro corto es rompedor, con una historia que hará las delicias de todo amante del cine, y que si nos descuidamos casi ni lo veremos, recordar que dura menos de 2 minutos, créditos incluidos. Comentar también que la fotografía es fantástica, un poco ochentera diría yo, con un tono amarillento que encaja perfectamente con la idea que Greg nos quiere transmitir. Las interpretaciones están a gran altura, sobre todo la de la lechuga, casi sin hacer nada, transmite elegancia y buen hacer, con unas dotes dramáticas realmente encomiables. Si sigue así en su carrera, no cabe duda que será la primera hortaliza ganadora de un Oscar.
Estamos ante un producto fresco, divertido, muy bien rodado y que no tiene otra finalidad que la de hacerlo pasar bien en su cortísima duración. A veces se agradece este toque desenfadado para hacernos olvidar largometrajes más tediosos, como puede ser la propia vida. Ah, se me olvidaba, cuidadito con los enchufes, los de electricidad me refiero.
Firma: Josep M. Luzán.