Síntomas del estrés y soluciones relajantes

Por Anad

El estrés se ha colado en nuestras vidas para quedarse, ya que el modelo social del que disfrutamos nos “impone” unos ciertos objetivos que las personas hemos de cumplir para llegar a las metas que nosotras mismas nos hemos propuesto, pues sobre todo se relaciona con los estudios y el trabajo, aunque también puede tener que ver con las cargas familiares y la infinita lista de quehaceres diarios que nos sobreviene.

El estrés, desde un punto de vista más riguroso, se trata de un proceso natural de nuestro cuerpo que responde a la necesidad que las personas tienen de adaptarse al entorno, el cual se encuentra en constante cambio (cambio de colegio o trabajo, mudanza, casarse, romper una relación, tener un hijo, sufrir una lesión, etc.).

Ante determinadas situaciones, como por ejemplo un examen o un objetivo laboral, un poco de estrés no viene mal, pues nos estaría poniendo alerta; sin embargo, si este estrés resulta muy intenso, se prolonga en el tiempo o acaba afectando físicamente, es el momento de parar y de no dejar que nos domine. Por ello, para que consigas detectar cuándo el estrés asoma en tu vida, a continuación te detallamos sus síntomas:

Estrés a nivel emocional:

  • Angustia, inquietud, nerviosismo o ansiedad.
  • Irritabilidad, furia descontrolada o constante.
  • Deseos de gritar, insultar o golpear.
  • Deseos de llorar y nudo en la garganta.
  • Miedo o pánico que pueden hacer que nos sintamos “paralizados”.
  • Preocupación excesiva hasta llegar a la sensación de no poder controlar el pensamiento.
  • Necesidad de que “suceda” algo para que finalmente se acabe la “espera”.
  • Sensación de sentirnos superados.
  • Pensamiento catastrófico.
  • Dificultad para concentrarse, disminución de la memoria.
  • Lentitud de pensamiento.
  • Dificultad para tomar decisiones.
  • Constantes cambios de humor.
  • Depresión.

Estrés a nivel conductual:

  • Tics nerviosos.
  • Movimiento constante.
  • Risa nerviosa.
  • Rechinamiento de los dientes.
  • Problemas sexuales.
  • Comer excesivamente o, por el contrario, dejar de hacerlo.
  • Beber o fumar más frecuentemente.
  • Dormir mucho o, en cambio, sufrir insomnio.

Estrés a nivel físico:

    • Boca seca.
    • Temblor corporal.
    • Tensión muscular.
    • Manos y pies fríos así como sudor en las palmas de las manos.
    • Opresión en el pecho.
    • Dificultad al tragar o al respirar.
    • Hormigueo en el estómago.
    • Falta o aumento de apetito.
    • Diarrea o estreñimiento.

Son, por tanto, muchos los síntomas que puede presentar una persona que sufre de estrés, aunque en ningún caso se presentarán todos a la vez, sino que cada individuo desarrolla los suyos propios.

Por ello, hay que estar alerta en caso de que se presenten varios al mismo tiempo, pues el estrés estará asomando a nuestra puerta. Entonces, será mejor tomar consciencia de la situación y hacerle frente.

¿Sufres de estrés y necesitas relajarte?  Entonces no dudes en solicitar la ayuda de los mejores profesionales de Zaask. Un masaje nunca viene mal, puedes pedir presupuestos directamente de múltiples servicios como por ejemplo : reflexología, masaje terapéutico, chocolaterapia, masaje con piedras calientes, e incluso fisioterapia a domicilio.