Sirenas

Publicado el 12 febrero 2011 por Vali
Las sirenas (en griego antiguo  Σειρήν Seirến, “encadenado”, seguramente inspirado en el sánscrito  Kimera, “quimera”) son seres fabulosos de la mitología griega ,ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental.
La representación más común de las sirenas es la de mujeres jóvenes con cola de pez, pero no siempre fueron así, su apariencia física ha ido evolucionado con el tiempo.

En la mitología griega, las sirenas son una clase difusa que comprende varios seres que se distinguen por una voz musical y prodigiosamente atractiva, eran representadas como seres alados, híbridos de mujer y ave, se debe probablemente a la asociación de las aves con el canto, así como al frecuente uso iconográfico de los seres alados para representar a los espíritus de los muertos, se las ha identificado como divinidades del más allá, guardando las Puertas de la Muerte, identificándolas con las cantoras de la isla de los Bienaventurados (en la mitología griega constituían una parte del Hades (inframundo griego) donde las almas virtuosas gozaban de un reposo perfecto después de su muerte), así muchas de las huellas gráficas más antiguas  de las sirenas están en monumentos y ofrendas funerarias.
Ya en la época preclásica la canción de las sirenas se describe como un atractivo irresistible que llevaba a la perdición de los marinos. Así lo reflejan algunos episodios literarios:

En la leyenda de Jasón y los Argonautas, los marineros encantados por la voz de las sirenas se salvaron del desastre gracias a la habilidad de Orfeo, que logró con su canto tapar la música de aquellas y distraer a los Argonautas que se hubieran encallado de otro modo en los “sirenum scopuli donde estas habitaban. Derrotadas por la superior habilidad de Orfeo, las sirenas se transformaron en piedra, o en otras versiones se arrojaron al mar para morir.

En la Odisea, Ulises preparó a su tripulación para evitar la música de las sirenas tapándoles los oídos con cera; deseoso de escucharlas él mismo, se hizo atar a un mástil para no poder arrojarse a las aguas al oír su música.

Durante el Imperio romano se las confunde con Las Nereidas (Ninfas del mar, surcaban los mares montadas sobre delfines, caballos marinos y otras criaturas acuáticas, eran amables con los marineros y los protegían, se creía que predecían las tormentas y guiaban a los navegantes hacia buenas zonas de pesca)
Su transformación en criaturas mitad mujer, mitad pez, con la parte inferior recubierta de escamas, se remonta a la Edad Media y a las leyendas celtas y germánicas.
Las leyendas irlandesas e inglesas hacen toda referencia a la presencia de sirenas a lo largo de sus costas mientras que en la mitología germánica las ve resurgir de la espuma de las olas.

A las sirenas se las describe con frecuencia asomándose a la superficie del agua o sentadas en una roca, peinándose su largo y rubio cabello con una mano y portando un espejo en la otra.
En la iconografía moderna las sirenas se representan por lo general como de abrumadora belleza. Tanto el concepto de un amor ideal pero fatal, como la de una belleza femenina inalcanzable forma parte inherente de su leyenda, simbolizando la unificación de peligro y belleza. Es probable que en la tradición clásica su único atractivo radicase en su voz, y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa.
Para la Iglesia Medieval las sirenas eran un emblema de vanidad, lujuria y de los peligros espirituales de las mujeres y la sexualidad.


C.Valiño