Comentario de la novelaHarriet Burden ha fallecido hace pocos años. Un investigador, I. V. Hess, aborda desde una perspectiva académica la personalidad artística y humana de esta mujer cuya Obra no logró alcanzar el Olimpo de los dioses creadores. Harriet, -Harry para muchos de sus amigos-, sostuvo siempre que sus creaciones no se valoraban debidamente por razón de su condición de mujer. Constatar tal hecho en vida ante los demás no es tarea fácil, motivo por el cual Harry, recién enviudada del marchante de arte Félix Lord, se lanza a realizar un proyecto novedoso: presentar su obra como si hubiese sido realizada por un artista masculino, o sea, ocultarse bajo una máscara de hombre y observar la recepción de sus creaciones así presentadas por parte del mundillo artístico neoyorquino.
El investigador de la biografía de Harriet utiliza un académico método de recopilación de materiales (diarios de la propia artista, entrevistas realizadas por él mismo a personas relacionadas con la artista, crónicas aparecidas en revistas de arte sobre las exposiciones en que se presentó la Obra de Burden bajo nombres masculinos, confesiones y comunicaciones sobre Harry de personas relacionadas con ella y una carta de un tal Richard Brickman a una prestigiosa revista de arte) manteniendo una escrupulosa distancia con los mismos a fin de lograr la mayor objetividad posible. Su acción -y ahí está la estructura de la novela- consiste en ordenar lo mejor que puede ese inmenso puzzle que es la poliédrica vida de Harriet Burden.
Dado que el asunto que se dirime en el relato es el de la distinta receptividad de una obra según que vaya firmada por hombre o por mujer, muchas de las consideraciones que Harry y también el mismo compilador de los materiales e investigador hacen tienen una estrecha relación con la filosofía de la percepción. Por esta razón muchos son los nombres de psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas, filósofos, analistas del lenguaje, escritores, comentaristas de arte visual, etc. que ella en sus diarios y quien redacta este ensayo biográfico citan como apoyo argumental a la tesis que pretenden mostrar a todos los lectores: la injusta discriminación que sufren las mujeres artistas en un mundo ocupado y organizado en todos los ámbitos por los hombres.
"Harry citaba a menudo a Margaret Cavendish, esa pintoresca filósofa cuyo deseo más ardiente era encontrar lectores después de muerta." (pág. 318)Junto a estas dos mujeres escritoras, precursoras del feminismo que alboreará en los primeros años del siglo XX, hay otro nombre que aparece en la novela y que le sirve a I. V. Hess de apoyo en el proceso discursivo para consolidar la tesis que desde el principio fórmula. Esta escritora es Djuna Barnes de cuya obra fundamental, "El bosque de la noche" [hace cosa de cinco años que lei y reseñé esta interesantísima novela de esta escritora norteamericana. Leer reseña aquí], utiliza una extensa cita referida a la significación que tienen en el pensamiento feminista las muñecas:
“¿Acaso las niñas no han hecho lo mismo con la muñeca? La muñeca, sí, blanco de cosas pasadas y por venir. ¡La última muñeca, la que se da a los mayores, es la muchacha que hubiera debido ser chico y el chico que hubiera debido ser muchacha!”. El amor por esta última muñeca se prefiguraba en el amor por la primera. La muñeca y el inmaduro tienen algo bueno: la muñeca porque parece tener vida y no la tiene y el tercer sexo porque tiene vida y se parece a la muñeca.” (pág. 76)Con ya sólo lo escrito hasta aquí creo que se puede inferir que la novela es un alegato feminista sobre la discriminación de la mujer en un contexto muy determinado, los elitistas círculos artísticos, en este caso de Nueva York. Dicho alegato se presenta en forma de narración hibrida, o sea, compuesta por un variopinto número de elementos (pura ficción, genero ensayístico, poesía, crónica periodística, apunte memorialista...) que en ocasiones llega a abrumar al lector por la ingente cantidad de nombres de escritores, pintores, pensadores..., además de anotaciones a pie de página, unas referidas a personas del mundo real y otras del mundo ficticio al que pertenece, naturalmente, la artista sobre la que I. V. Hess -otro personaje de ficción- está indagando.
No es una obra fácil, sino una obra exigente que a veces por el enciclopedismo que contiene causa cierta desazón y quizás en algunos hasta hastío. Pero conviene sobreponerse a esos momentos de desfallecimiento si se quiere disfrutar de una excelente lectura. Y es que Siri Hustvedt no realiza sólo una original y profunda denuncia de la discriminación de la mujer por parte de la sociedad machista y patriarcal que pese a todos avances y afortunadas evoluciones aún tenemos, sino que la escritora hace gran literatura.
Con lo que se disfruta mucho [al menos yo sí lo he disfrutado] es con lo bien construida que está la narración. Una narración en la que la protagonista juega con las máscaras, los heterónimos y los seudónimos, y que cuando decide dar la cara y mostrar el truco lo hace a través de un narrador falso que es el doble del personaje auténtico y al que se refiere con la segunda, primera y hasta en ocasiones tercera persona narrativa en un juego de focalizaciones pocas veces visto. Este perspectivismo o focalización múltiple se ve multiplicado por los distintos ángulos desde las que se ve a Harriet Burned según que sea ella quien cuente a través de sus diarios, sea alguno de sus hijos -Maisie o Ethan-, o los tres artistas hombres -Anton Tish, Phineas Q. Elridge o Rune- que en gradación de menor a mayor valía artística se prestan al juego de enmascarar la obra de esta mujer creadora plástica, o los periodistas que cubrieron las muestras en que se exhibieron las performances, o los curiosos personajes que viven en la casa de Burned y que ésta acoge desinteresadamente, o, finalmente, la propia consideración que sobre la creadora vierte el investigador I. V. Hess.
Para finalizar
Sólo diré que hay momentos en la novela de un realismo impresionante, que no eluden lo escatológico cuando tal presentación es precisa para caracterizar a un personaje o explicar más claramente una idea o concepto. Y también quiero dar un aviso a lectores veloces: las notas a pie de página es importante leerlas si se quiere tener una cabal comprensión del relato. O sea, amigos, con esta novela de Siri Hustvedt no cabe ser presuroso. Mas vale leer poco y bueno, que mucho y malo, que decía -mucho mejor dicho: "Pagarse más de intensiones que de extensiones"- nuestro Gracián.
Datos del libro
Autora: SIRI HUSTVEDT
Título: “El mundo deslumbrante”
Nº de páginas: 408 páginas.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Anagrama, 1ª Edición (8 de octubre de 2014)
Lengua: CASTELLANO
ISBN-13: 978-8433979056
Precio:
En papel: 19,85€
Ebook: 15,19€