Siria, de la primavera al invierno

Publicado el 25 julio 2012 por Santibenitez

Las manifestaciones estallaron en Siria al mismo tiempo que en muchos otros países árabes. La primavera de 2011 se recordará como una época de resurgir político y nacimiento democrático, que liberó a cientos de miles de personas. La excepción a esta maravillosa historia de revolución es Siria, que lleva ya 16 meses de conflicto en los que han muerto miles de personas. La comunidad internacional no se decide a intervenir y el presidente Assad se muestra inflexible y continúa aplastando a su pueblo.

Miles de asesinatos

Los guerrilleros continúan su lucha contra el presidente sirio Assad y ya son 16 los meses de batallas cruentas y sanguinarias. Actualmente, el frente más importante se encuentra en el Alepo, la ciudad más grande del país. Allí, Assad parece jugarse el todo por el todo, pues si pierde sus síntomas de debilidad serán demasiado aparentes.

El veto de Rusia

En los últimos meses son muchas las noticias en las que han aparecido asesinados cientos de niños y mujeres. Crímenes que se cometían en refugios y que el gobierno sirio ha atribuido a terroristas rebeldes. La situación resulta ya demasiado violenta y en todo este tiempo la comunidad internacional ha sido incapaz de alcanzar un acuerdo que permitiese la intervención en este país. La oposición de Rusia, que ha ejercido su veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha sido el motivo por el que no se ha realizado todavía una intervención en Siria, a pesar de que se han publicado y demostrado numerosos crímenes contra la humanidad. Muchas de las armas que Assad está utilizando contra su pueblo fueron compradas a Rusia, uno de los principales socios comerciales de Siria.
Numerosas organizaciones humanitarias han reclamado la intervención inmediata en Siria, donde se calcula que han muerto casi 20.000 personas en el último año. En algunos casos, como el de Amnistía Internacional, se exige la intervención de la Corte Penal Internacional para hacer entrar en razón al gobierno sirio.

Foto: Alexander Aburumieh – Fotolia