BEIRUT (AP) – El ejército sirio dijo el lunes que retomó los últimos barrios en el sur de Damasco, propiedad del grupo Estado Islámico, y declaró que la capital siria y su entorno son “completamente seguros” de los militantes por primera vez en casi siete años.
Leyendo una declaración del ejército en la televisión siria, el general Ali Mayhoub dijo que el ejército capturó los antiguos bastiones del EI en el campamento palestino de Yarmuk y Hajar al-Aswad después de una campaña de un mes. Dijo que las operaciones del ejército fueron “concentradas y sucesivas”, lo que llevó a la derrota de los extremistas en la ciudad.
Los logros de las tropas del presidente Bashar Assad hacen que Gran Damasco, incluidos los barrios periféricos de la capital, esté completamente bajo control gubernamental por primera vez desde que comenzó la guerra civil en 2011.
“Damasco y su entorno son completamente seguros”, dijo Mayhoub.
La televisión estatal dijo anteriormente que las fuerzas del gobierno reanudaron una ofensiva al mediodía después de que un grupo de civiles fue evacuado de la noche a la mañana. Dos horas después, el canal de televisión dijo que las tropas capturaron IS ‘el antiguo bastión de Hajar al-Aswad y emitieron imágenes que mostraban a las tropas ondeando la bandera nacional siria en el vecindario fuertemente destruido.
Un grupo de monitoreo de la guerra dijo que unas 1.600 personas, incluidos cientos de pistoleros de IS, abandonaron el área el sábado y el domingo, rumbo al desierto al este del país, luego de un acuerdo con el gobierno. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que las fuerzas del gobierno están limpiando el cercano campo de refugiados palestinos de Yarmouk, un área residencial urbanizada, de los últimos combatientes del EI. Dijo que el mes de la lucha dejó decenas de muertos en ambos lados.
Anteriormente, la televisión citó a un funcionario militar sirio no identificado que dijo que la tregua de dos días había sido implementada para evacuar a mujeres, niños y ancianos el domingo por la noche desde Hajar al-Aswad. Los medios estatales sirios negaron que se haya llegado a un acuerdo para evacuar a los combatientes.
La incursión en Hajar al-Aswad y Yarmouk se produjo después de que las fuerzas gubernamentales capturaron los últimos suburbios del sur y este de Damasco, controlados por los rebeldes, aumentando la seguridad en el poder de Assad.
“La organización terrorista Daesh fue aniquilada en Hajar al-Aswad”, dijo un soldado sirio sin nombre a la televisión estatal, utilizando un acrónimo árabe para referirse a IS. “Seguiremos marchando hasta que liberemos todas las partes de Siria”.
Las fuerzas de Assad han logrado ganancias constantes desde 2015, cuando Rusia lanzó una campaña aérea en nombre de sus fuerzas. En diciembre de 2016, las fuerzas del gobierno capturaron los barrios orientales de la ciudad septentrional de Alepo, en manos de los rebeldes, lo que marcó la mayor victoria de Assad desde que comenzó el conflicto. En marzo y abril, miles de combatientes de la oposición se rindieron y fueron evacuados de los suburbios de Damasco conocidos como el este de Ghouta, después de una aplastante ofensiva gubernamental.
Poco antes del mediodía del lunes, cuando se suponía que la tregua terminaría en Hajar al-Aswad, los aviones de guerra del gobierno golpearon las posiciones de IS mientras las tropas sirias comenzaban a avanzar hacia el vecindario. El Observatorio dijo que los combatientes del EI han estado prendiendo fuego a sus oficinas y vehículos para que las fuerzas del gobierno no puedan apoderarse del equipo o los documentos que pertenecen al grupo.
Los extremistas han sido expulsados de casi todo el territorio que alguna vez tuvieron en Siria y el vecino Iraq, pero aún mantienen una presencia en áreas remotas a lo largo de la frontera.
Tanto Rusia como Irán han brindado un apoyo militar crucial a las fuerzas de Assad, dándoles ventaja en la guerra civil.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a Assad durante una reunión la semana pasada que un acuerdo político en Siria debería alentar a los países extranjeros a retirar sus tropas de Siria. El enviado de Putin a Siria, Alexander Lavrentyev, dijo que el líder ruso se refería a las fuerzas iraníes.
Pero el lunes, Teherán pareció rechazar esa idea, diciendo que sus fuerzas permanecerán en Siria y continuarán luchando contra el “terrorismo” a pedido del gobierno sirio.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Ghasemi, dijo a los periodistas el lunes que nadie puede obligar a Teherán a hacer algo que no desee hacer. “Nuestra presencia en Siria se ha basado en una solicitud del gobierno sirio e Irán continuará su apoyo mientras el gobierno sirio lo desee”, dijo.
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Los escritores de Associated Press Nasser Karimi en Teherán, Irán, y Albert Aji en Damasco, Siria, contribuyeron con este informe.
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