Pero el alto contenido en fructosa de esta planta permite obtener de ella un jarabe o sirope muy dulce que es muy codiciado en la cocina por su gran poder edulcorante y su excelentes cualidades a la hora de potenciar sabores.
Es hasta casi dos veces más dulce que el azúcar y tiene un contenido calórico muy inferior a este, lo que lo convierte en un buen edulcorante para personas que no puedan consumir mucho azúcar o que simplemente no quieran engordar.
Si no lo has probado nunca, en Cocinista te proponemos una variedad de jarabe de agave que nos llega directamente de Guadalajara, en México, claro.