Sisebuto: El Rey sabio

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22

Luchó contra los bizantinos, se preocupó de la religión y perdonó a sus enemigos; fue de una gran religiosidad, e intentó convertir a otros reyes arrianos al catolicismo. También sabemos que escribió una carta a su hijo Teudila intentando que éste saliera del monasterio para acometer sus responsabilidades en el reino.

Los monasterios y la vida cenobítica fueron impulsados por la corona. Escribió un libro sobre la vida de San Desiderio.

En cuanto a la política religiosa se mostró muy exigente con los obispos. En el concilio de Mentesa se trató el problema de la conversión en monjes de algunos obispos, abandonando sus funciones, intentando acabar con esta situación.

En este concilio se puso en marcha la política antijudía, actualizando toda la legislación contra los judíos que fue entregada a los obispos de Illiberis, Jaén, Córdoba, etc. En ella se les prohibía la tenencia de siervos cristianos y los matrimonios mixtos. Otras leyes serán la de pena de muerte contra los judíos que no cumplieran estas leyes y la confiscación de sus bienes.

Esto obligó a los judíos a la conversión, aunque muchos de los judíos trataron de obviarlo, marchándose fuera, y otros tuvieron que convertirse de forma ficticia, con lo que aparece el problema de los conversos, que se trata de solucionar en el IV Concilio de Toledo.

También aparece la irrevocabilidad de la oblatio (todos aquellos bienes y personas cedidas a la iglesia), que no podían ser devueltas. Esto se completa con la consiguiente profesión monástica del niño (estos niños pasan a ser monjes dependientes del monasterio). Los monasterios van a cumplir un papel muy importante ya que no sólo se reza en ellos, sino que también tienen funciones de cultivo de la tierra, ganadería, etc.

Las campañas militares se desarrollan en varios frentes, y por primera vez se construye una flota para luchar en el mar contra los bizantinos y contra los vascones. Hubo una rebelión astur y vascona que fue sofocada mediante esta flota por los duques Riquila y Suintila y además se recuperó parte de Cantabria que había sido ocupada por los francos. Gracias a esta flota también se tomaron Cartagena y Málaga, donde se estableció un obispo en 619.

Además de la guerra se tomaron medidas diplomáticas que llevaron a Cesáreo, gobernador bizantino en la península, a pedir la paz y para conmemorarlo Sisebuto mandó construir una serie de basílicas en las que se celebrarán los concilios regionales. Entre éstas destaca la Basílica de Santa Leocadia en Toledo. Se produce además un resurgimiento de los sínodos provinciales y se sabe que en la Bética y en la Tarraconense se realizaron dos.

En el 621 muere Sisebuto por un exceso de medicamento. Le sucede su hijo Recaredo II (621) que muere a los pocos días y finalmente accede al trono Suintila, que era uno de los militares más importantes del reino y que había luchado contra vascones y bizantinos en el reinado de Sisebuto.