Sistema de configuración Smart para amortiguadores MTB o Smart Shock ¿cómo funcionan?

Configuración de amortiguadores MTB 

La telemetría de suspensión en bicicletas de montaña no es algo realmente nuevo; pero, por lo general es del dominio exclusivo de los equipos profesionales profesiones de montaña e ingenieros de desarrollo que tienen la capacidad (junto al presupuesto) para sumergirse en enormes cantidades de datos en tiempo real acerca de qué tan bien están los amortiguadores (en conjunto con sus atletas) y cómo lo realizan.

Ahora bien, esta tecnología pueda ser destinadas, inclusive, para los ciclistas que odian cualquier aberración a las nuevas tecnologías y con un valor accesible, representando un gran paso adelante al ser capaz de casarse con el potencial de que los diseños de suspensión que permitan contar lo bien que funciona realmente para el usuario final.

Así, afortunadamente, hay algunos desarrollos en curso que se están realizando para apuntar a un momento en que la configuración de la bicicleta sea tan sencilla como tan sólo mirar el Smartphone. Y esto podría estar disponible ya para el 2017 gracias a tecnología Smart Shock, en lugar de sólo dejar a la suerte de los ciclistas promedio e intentar obtener lo mejor de sus amortiguadores MTB.

Shockwiz ¿qué es y cómo funciona?

Shockwiz comenzó como un proyecto australiano publicado en KickStarter, y logró obtener un mayor impulso cuando fue adquirida por el gigante de componentes SRAM. En la actualidad, el proyecto forma parte de la división de medidores de potencia Quarq de SRAM, y con todo, la suspensión y los recursos para la adquisición de datos y la experiencia disponible de Shockwiz es seguro que se ha contribuido para acelerar el proceso (con SRAM exhibiendo un prototipo muy bien acabado en el Eurobike de este año).

Entre tanto, el Showckwiz funciona mediante la conexión de una cámara de aire del amortiguador o de la horquilla con suspensión, y luego empleado los cambios en la presión como las compresas del amortiguador y se extiende para conocer lo que puede estar pasando.

También, hay un sensor de presión muy sensible, y además se cuenta con un microprocesador que ofrece cientos de presiones al mismo tiempo por segundo, y que es alimentado a través de algunos algoritmos muy inteligentes en una aplicación sencilla de emplear. Así, la aplicación logra extrapolar esa información en sugerencias de cómo se tiene que modificar la configuración para maximizar el rendimiento.

La unidad Shockwiz está diseñada para atarse al cuerpo de un amortiguador o la corona de la horquilla y se cuenta con una válvula de aire adicional para que permita el realizar ajuste de presión, en tanto que el Shockwiz se mantiene en su lugar. Y, para conseguir el funcionamiento de la unidad, es necesario seguir el procedimiento de calibración para dejar suficiente aire fuera del amortiguador y poder obtener a través de la bicicleta el recorrido completo. En tal forma, con el uso inteligente de matemáticas, se puede trabajar y monitorea lo que pasa con la taza del cambio de la presión en la medida que se encuentra en marcha.

De igual forma, la unidad logra transmitir datos mediate protocolo Bluetooth a la aplicación de un Smartphone dónde se genera un chequeo de lo bien que está configurada la suspensión y se ofrecen recomendaciones para mejorarlo. Se puede elegir entre cuatro estilos de conducción diferentes, que van desde Cross Country y hasta Descenso, y que ofrecerá ajustes para adaptarlos.

Es posible recoger los datos y la transmisión al móvil sobre la marcha, o esperar hasta el final de la carrera y luego transferir los datos desde la unidad al Smartphone.

Por otra parte, la única desventaja del Shockwiz es que sólo funciona con unidades con muelles de aire, así que si cuentan con muelles helicoidales no tendrás mucha suerte. Pero, para la mayoría de personas esto no sería un gran inconveniente, ya que hay un mayor incremento en la popularidad de modelos con muelles de aire, incluso en disciplinas enfocadas al gravity para el descenso, haciendo que sea un inconveniente menor como lo habría sido hace algunos años.

Sin embargo, no todo es color de rosa, con algunos diseños con amortiguación de aire, como los que emplean un suplemento separado positivamente cargado y una cámara de aire negativa, o un sistema que iguala la presión entre los dos cuando se coloca una bomba para amortiguador, no va a poder funcionar, pero en algunos sistemas de ajuste del recorrido, como el RockShox Dual Position Air, podría hacerse.

Finalmente, antes que Quarq se involucrará, la unidad tenía un costo de alrededor de 399 dólares; pero, ahora, no se tiene certeza para cuando la unidad se encontrará disponible para su venta y su valor en el mercado (aunque SRAM rendirá homenaje a todos los que participaron el proyecto para co-financiamiento que patrocinaron a Shockwiz).

La solución de Suss My Bike con tecnología Smart Shock

Otro equipo que han lanzado su campaña a través de KickStarter con un objetivo similar es el proyecto lanzado por la compañía escocesa Suss My Bike, aunque con marcadas diferencias. Y es que, en lugar de utilizar los cambios de presión de aire para determinar que está haciendo la suspensión, el sistema funciona mediante el desplazamiento del amortiguador y la velocidad con que se está calculando el cambio, y como puede ser mejorado.

En cuanto a su forma de trabajar, la unidad hace uso de una alta tecnología equivalente al mecanismo de retracción para cable. Un extremo se encuentra unido al eje del amortiguado, mientras que el otro está unido al cuerpo del amortiguador, y mientras se desplaza por el recorrido del cable que se extiende y se retrae, los datos de tiempo y posición se registran.

La información sobre la velocidad del eje del amortiguador y el desplazamiento se transmiten a través de protocolo Bluetooth a una aplicación cuando haya terminado el recorrido, que es todo alimentado por una pequeña batería de tipo botón. Si bien, no es necesario realizar la calibración en un amortiguador para completar como con el Shockwiz, si se tendría que introducir la carrera del amortiguador que está utilizando la unidad, así como el estilo de conducción.

Suss My Bike comenta que este enfoque tiene un par de ventajas con respecto a la medición mediante presión de aire. Así, la primer ventaja es que no está limitado a la suspensión de muelles de aire, ya que puede funcionar perfectamente bien con sistemas de reservas (de hecho, va a trabajar con cualquier suspensión configurada en bicicletas de montaña).

Mientras que la segunda ventaja es que se lee directamente el desplazamiento, en lugar de tener que calcular desde el cambio de presión. Obviamente, la presión de aire se ve afectada por la temperatura, y los amortiguadores MTB inevitablemente se calientan durante un descenso. Mientras que Shockwiz tiene un sensor de temperatura que permite que el algoritmo para intentar compensar esto, y Suss My Bike dice que el sistema es mucho más simple y por lo tanto menos propenso al error.

La unidad se coloca ahí, pero el algoritmo que impulsa la aplicación y da recomendaciones sigue siendo muy importante para el desarrollo. También, la unidad está diseñada para dar sugerencias para la recuperación óptima, SAG, y la compresión de alta y baja velocidad de ajustes de la amortiguación, aunque más ajustes y mediciones se están desarrollando.

Las unidades también tienen la capacidad de hablar el uno al otro, lo que debería permitir que la aplicación de un conjunto sea mucho más integral hasta que tenga en cuenta lo que los dos extremos de la bicicleta están haciendo y cómo la puesta en marcha de cada una afecta a la otra durante la conducción.

Ahora bien, uno de los principales inconvenientes en este momento es la creación del montaje que logra ajustarse en una amplia variedad de unidades de suspensión y diseños. Para, fijar al extremo de la unidad Suss My Bike planean tener un soporte de caucho de silicón, pero el montaje para el amortiguador o la horquilla aún es muy importante para su desarrollo (aunque el plan es proporcionar el mayor número de opciones de que el sistema se adapte de 90% a 95% en todos los diseños de suspensión y bicicletas).

En cuanto a los precios, partirán desde las 169 libras una sola unidad o hasta las 329 libra por el par de unidades (los precios y disponibilidad internacional aún no se halla disponible), ambas ofertas con unidades de montaje múltiples incluidas. La disponibilidad se espera para mediados de octubre del 2016.

Conclusión acerca de la tecnología para configuración amortiguadores MTB Smart Shock

Al final, es bastante obvio que este tipo de tecnología ofrece una gran promesa para permitir a los ciclistas el obtener mucha más información de su suspensión. Permitiendo que un corredor que mira para extraer el último porcentaje de rendimiento de la bicicleta o un novato que sólo quiere obtener una bicicleta que funciona bien fuera de la caja, teniendo que hacer un simple proceso de configuración que está impulsado por datos duros y que está obligado a hacer una diferencia.

Sin embargo, lo bien que estás unidades pueden trabajar (y por lo tanto, lo útil que son sus sugerencias) reducirán los complejos algoritmos que se utilizan. Esto significa que todavía hasta el conocimiento, la compresión y la sensación de las personas que desarrollan estás aplicaciones en cuanto a lo bien que va a trabajar.

Y la tecnología hará que sea mucho más sencillo para las personas con conocimiento mínimo para obtener que su bicicleta trabaje mejor, pero si deseas conseguir el mejor rendimiento de la máquina es la combinación del cronómetro, los datos y la intervención humana experta, algo que va a ser difícil de superar para estar bien.

Imágenes de Facebook sussmybike y shockwiz.com

Fuente de vídeo Quarq y SussMyBike