Hoy
En la sociedad de la incoherencia,
en el mundo de la nada sapiencia,
en la tontería de la indecencia,
en la de “yo soy de ciencias”,
Llega el cuerdo y pregona:
No hay nada como la trola,
no vendo más que carambolas,
no me cuentes que buscas la ola,
Dime como siempre, hola.
Y si me quieres, cuídame.
Y si me odias, ódiame.
Y si me enseñas, enséñame.
Pero no me seas incoherente.
Intenta serme decente.
Aunque de ciencias, ciertamente
Y yo te diré: ole, ole, vente¡¡.