Continuamos con nuestra aventura festivalera con 3 nuevas películas estrenadas en el festival internacional de cine fantástico de Cataluña.
Bueno, aquí tenemos la tan esperada película de Steven Soderbergh que como viene siendo habitual, cuenta con un reparto de auténtico lujo. Gwyneth Paltrow, Matt Damon, Laurence Fishburne y Jude Law entre otros muchos participan en una película que, la verdad, me dejó sin saber qué pensar una vez acabada. El hilo conductor es sencillo, una pandemia sobre todo “entre bambalinas”. Soderbergh nos intenta contar lo que ha debido ocurrir con las últimas crisis como por ejemplo la de la mal llamada gripe aviar, pero a su manera. En mi opinión peca de ensalzar en exceso la labor de esos efectivos que luchan contra la amenaza y criminaliza sin pudor las opiniones críticas (que obviamente en la película son corruptas y mal intencionadas). Un compañero que escribe en este mismo blog me comentó que al ver la película pensó que era un telefilm y la verdad, bien podría serlo. Es lento, no aporta nada nuevo y ni siquiera entretiene durante toda su duración. Prescindible.
Rara. Esa es la impresión que me dejó. La película nos narra en primera persona unos días en la atormentada vida de una joven en una urbanización española apartada del bullicio de la ciudad de la que es vecina. En esa monótona y aburrida vida, lo único que le da color es intentar conocer al único que le entiende, Liriko, un artista callejero que nunca se ha dejado ver y que deja mensajes cifrados en forma de pintadas por todo el barrio. Con esta premisa nos adentramos en la mente de Sara, nuestra joven protagonista. Con un claro mensaje (que no puedo revelar por que destrozo buena parte de la película), creo que el objetivo de la película es nuestra juventud. Y también diré que si necesitan esto, mal vamos. No me parece mala película, pero no se la voy a recomendar a nadie, hay demasiadas cosas mejores que ver.
Después de perder su trabajo en el desguace, Kyu-Nam encuentra otro en una casa de empeños llamada Utopia. Kyu-Nam se integra rapidísimo en la dinámica de la familia que lleva la tienda desarrollando algo más que una relación laboral. Cho-In es un joven con una infancia terrible que posee un don, puede controlar la mente de cualquier ser humano con solo mirarle. Cualquiera menos a Kyu-Nam.
La sorpresa del día. No tenía la menor idea de qué iba esta producción coreana pero algún amigo (y no recuerdo muy bien quién) la calificó como imprescindible en el festival, y me alegro por ello, gracias amable amigo sin nombre. La película tiene humor, peleas, ritmo frenético por momentos, personajes grandiosos como los amigos del protagonista, uno de Ghana y el otro proveniente de Turquía, ambos con un coreano casi más fluido que el del propio Kyu-Nam (no es que domine el idioma, es que hacen chistes al respecto durante el largometraje) y un guión que mezcla componentes manga con el día a día del Corea del Sur llegando a un resultado más que aceptable. Esta es mi recomendación del día, a todos los fans del cine oriental, no lo dudéis, conseguid esta película y disfrutadla
Sitges 2011 – Parte 1