The Robot es una película salida de la industria Bollywoodiense, en la que se nos cuenta la historia de un robot que, junto a su creador, conoce el mundo de los humanos donde, inexplicablemente, descubre el amor.
Cuando ves The Robot tienes una sensación psicotrópica que no cesa hasta que acaba la película. El argumento, delirante, junto con los números musicales (metidos con calzador) aún más delirantes, hacen de esta película una tortura o una delicia, según el espectador. En mi caso, fue una experiencia increíble, inigualable, muy friki. La estética colorista, unas interpretaciones histriónicas, una música dance a medio camino entre la casposidad y Pachá, unos efectos especiales increíblemente convincentes… Todo en The Robot me alucinó. Pero vayamos por partes.
Las interpretaciones, como ya he dicho, rozaban el ridículo. Especialmente bochornosas eran las actuaciones de los actores secundarios, sobre todo las de los ayudantes del científico protagonista. No obstante, el dúo protagonista (Rajnikanth, que interpreta al científico y al robot, y Aishwarya Rais, bellísima actriz indú) resultan convincentes, aunque no pueden despegarse de los dejes propios de la industria de Bollywood.
La música es alucinante, mezcla del dance más comercial con música típica de la india. Los números musicales están metidos con calzador, trasladando la acción de un lugar cotidiano (si a un laboratorio científico dedicado a la robótica humanoide se le puede llamar cotidiano) a lugares exóticos, como playas o desiertos, sin razón aparente.
La fotografía cumple con su cometido, y los efectos especiales y digitales, en general, convencen. Cabe resaltar que The Robot es una de las películas más caras de Bollywood, así que tenían que ser buenos por necesidad.
La banda sonora cumple con creces. Los efectos sonoros cuajan perfectamente con el entorno en los que se deben oír, y la variedad de sonidos y ruiditos es casi infinita.
En definitiva, The Robot es una película que para el público occidental puede parecer extremadamente friki. Como punto negativo resaltaría su excesiva duración, la cual se puede achacar a los numerosos números musicales, pero que no empaña un producto que divierte y fascina a partes iguales.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.