En su extensa filmografía, Takashi Miike ha realizado remakes de clásicos del cine japonés, adaptaciones de manga e, incluso, perversiones de géneros occidentales como el spaguetti western. Ahora traslada a la pantalla una popularísima saga de videojuegos ambientada en un futuro donde los juicios criminales se han convertido en desaforados procesos de tan solo tres días. Ante ese escenario, el joven abogado Phoenix Wright deberá sacar lo mejor de sí mismo para lograr resolver el misterioso asesinato de su mentor. Como una versión no apta para epilépticos de Testigo de cargo, con Gyakuten Saiban Miike ha logrado uno de sus mayores éxitos de taquilla en su país natal.
Una buena mañana, Corea se despierta con una inquietante noticia. Se han hallado cadáveres en diversos ríos a lo largo del país. Todos presentan unos síntomas similares, con el cuerpo horriblemente desencajado y deshidratado. A medida que pasan las horas, más y más gente muestra una sed desmesurada que los lleva a precipitarse al agua, donde fallecen. Ya no cabe ninguna duda: el país está siendo asolado por una epidemia, causada por un parásito que utiliza el cuerpo humano como huésped. Yeon-ga-si es un thriller científico ambicioso y trepidante, fuertemente dramático en el retrato de su protagonista e incisivo en la denuncia de los fatales tejemanejes de las empresas farmacéuticas.
Un psicópata secuestra a una joven. Si quiere sobrevivir, esta tendrá que convertirse en su Sherezade particular y contarle historias de terror que permitan conciliar el sueño al asesino. Este es el hilo que conecta las distintas estampas de Horror Stories, película que reúne a algunos de los más jóvenes y reputados especialistas coreanos en el género. Los elementos sobrenaturales se combinan con una mirada crítica sobre las cuestiones sociales más candentes en el país; el resultado es un exquisito y escalofriante menú, encargado de inaugurar por todo lo alto el último Festival de Cine Fantástico de Puchon.
Un hombre ha planeado pasar el fin de semana con su mujer e hijos en el bosque, pero la irrupción de un extraño alterará sus planes de forma irreversible. El hombre se despierta desconcertado y solo, tras haber experimentado un lapso temporal. El descubrimiento de una serie de alarmas de reloj plantadas a lo largo del bosque le dará una señal de que tendrá que luchar a contrarreloj si quiere volver a ver a su familia. Modus Anomali es un desconcertante rompecabezas que bebe de la maestría narrativa de La Dimensión Desconocida, y que algunos ya se han atrevido a definir como un cruce entre Los Cronocrímenes y Funny Games.
En 1999, Sitges conoció a una chica pálida y de larga melena negra llamada Sadako. Sus apariciones quedaron grabadas en la retina de todos aquellos que la vieron; hasta el punto de abandonar el festival con el premio a la mejor película bajo el brazo y convertida en todo un icono moderno del terror. Casi tres lustros después, Sadako hace una reaparición triunfal y en gloriosas tres dimensiones, adaptando el terror a las nuevas tecnologías. Si originalmente su maldición se transmitía a través de una cinta de VHS, ahora el Miedo es un vídeo viral que contiene el más mortífero de los virus informáticos.
Si Steven Soderbergh tuvo sus once ladrones de altos vuelos, Choi Dong-hoon (más conocido como el director de Woochi) tiene sus diez. Popie y sus compinches viajan a Macao para un trabajo. Cuando llegan, descubren que el que está detrás del golpe no es otro que el antiguo socio de Popie. El plan es robar un diamante que vale una fortuna y que es conocido como la “lágrima del sol”. Lo que ninguno de ellos sabe es que cada uno tiene su propio plan. Un thriller de acción, mentiras y guantes blancos. Un hit de taquilla, con el ritmo y la factura del nuevo cine coreano, el único capaz de desbancar al lujoso Hollywood.