La australiana Jennifer Kent dirige una gran película de terror que puede ser muy competitiva de cara a ganar la Sección Oficial de Sitges. Una obra que mezcla el motivo de la casa devoradora de Repulsión; el misterio y la intriga alrededor de aquello infantil e inocente de El orfanato; el argumento de la posesión y el control demoniaco propias de El exorcista o Posesión infernal; y las persecuciones de monstruos tipo Freddy Krueger en Pesadilla en Elm Street.
The Babadook nos cuenta la vida de Amelia, una viuda que ha de criar a su hijo Robbie en solitario. Un hijo conflictivo e hiperactivo que tiene la sensación continua de que un monstruo le acecha cada noche. Su madre para consolarle le intenta calmar leyéndole cuentos. Misteriosamente una noche aparece un libro titulado The Babadook que narra una historia macabra de un monstruo atacando y asesinando a un niño. Babadook se convierte en la obsesión de Robbie hasta tal punto que acaba consumiendo por completo a su madre. Pero poco a poco la existencia de Babadook se va convirtiendo en algo real y autentico.
The Babadook está construida de una forma muy efectiva, haciendo crecer poco a poco la tensión entre los espectadores e incluyendo alguna situación cómica para que gocen de algunos segundos de relajación. Se nota que Jennifer Kent conoce el género de terror, mezcla varias temáticas de una forma muy sutil e incluye guiños a los espectadores como una escena en la que la cama rebota, clara referencia a El exorcista.
The Babadook es una película intensa y que no defraudará a los amantes del terror y el cine en general. El único problema que se le puede encontrar es un clímax demasiado dilatado pero que acaba compensado por un final ambiguo y poco convencional.