La 45ª edición de este festival, referente internacional del género, marcada por el triunfo de películas como Holy Motors.
A lo largo de once días, la localidad catalana de Sitges ha sido, un año más, el escenario de presentación de las novedades mundiales del género cinematográfico de fantasía, terror y suspense.
Holy Motors se erige como la gran ganadora de esta edición. El filme de Leos Carax consiguió el premio a mejor película fantástica a competición, el premio a mejor dirección, el premio José Luis Guarner de la crítica y el premio Méliès d’Argent. Chained, de Jennifer Lynch, fue otra de las más relevantes, tras recibir el premio especial del jurado y el premio a mejor interpretación masculina, otorgado al actor Vincent D’Onofrio. Del mismo modo, Sightseers, de Ben Wheatley, recibió el premio a la mejor interpretación femenina por el papel de la actriz Alice Lowe y el premio al mejor guión, entregado a los guionistas Amy Jump, Alice Lowe y Steve Oram. Los mejores efectos especiales fueron para la cinta asiática The Viral Factor y la mejor fotografía fue de Headshot.
Diversos jurados, por su parte, otorgaron sus respectivos premios. El jurado de la crítica le dio el premio Citizen Kane al mejor director novel a Brandon Cronenberg, hijo del afamado David Cronenberg, por Antiviral; así como una mención especial para Berberian Sound Studio, de Peter Strickland. Antiviral fue también la cinta ganadora del jurado Carnet Jove, junto a Stitches, de Conor McMahon.
Por su parte, el jurado de la Sección Noves Visions, premió en diversas categorías a tres cintas: Rebelle, de Kim Nguyen; Me @ the Zoo, de Chris Moukarbel y Valerie Veatch; y a Crazy & Thief, de Cory McAbee. Casa Asia trajo como cada año una selección de lo mejor de Oriente, que siempre tiene una gran presencia en el festival. El jurado de esta sección premio a Dragon (Wu Xia) de Peter Ho-sun Chan; Okami kodomo no ame to yuki (Wolf Children), de Mamoru Hosoda; y Fuga, de Juan Antonio Espigares. El jurado de Méliès d’Argent premió a Holy Motors, además de a Tower Block, de James Nunn y Ronnie Thompson; y a los cortometrajes Eat, de Moritz Krämer; y Elefante, de Pablo Larcuen. El jurado de la Sección Brigadoon premió a Zona de caza, de Jordi Romero, con una mención especial al corto La Cruz, de Alberto Evangelio. Finalmente, el jurado de la SGAE premió a El mal menor, de Carles Harillo Magnet con los galardones de mejor dirección y mejor guión, así como diversas menciones especiales.
El público asistente también pudo votar sus favoritas y, en este caso, el Gran Premio del Público fue para Robot & Frank, de Jake Scheider.
Por otro lado, Loopers fue la cinta encargada de la clausura del festival, seguida de Spring Breakers, emitida en sesión sorpresa; y de la premiere mundial de Paranormal Activity 4; así como al proyección de diversos maratones que agrupaban las cintas más sonadas del festival.