Thriller, que nos cuenta la historia de tres chicas empleadas por un traficante de drogas para vender y ejecutar ciertos planes. Tras un fracaso en el último trabajo, son enviadas a interceptar un cargamento, donde tienen que matar a los dos transportistas de la mercancía. Al parecer todo da un giro, y nada sale como se esperaban.
Para en una película ofrecer la historia desordenada y permitirte el lujo de repetir una misma escena una y otra vez, hay que saber hacerlo, y claramente, Harvey ha demostrado que no es tan fácil como aparenta imitar el estilo y la dirección de Tarantino.
En definitiva, no me entretengo más en hablar de ella. Espero mi próxima reseña, sea mucho más optimista. No me queda más remedio que no recomendarla, ya la he visto yo por vosotros.