Sigue el sesgo bajista, pero estoy vigilando un "fallo bajista" inminente, es decir, de suelo que ponga punto final a la fase correctiva. De hecho, tenemos un principio de ese fallo bajista en el DAX, aunque de una forma poco habitual (vela negra seguida de gap alcista y vela blanca pequeña). Esto me hace pensar que seguimos en fase de ruido, y todavía no veo claro ese rebote, sobre todo porque EEUU vio cómo se esfumaban sus beneficios intradía para cerrar el viernes abajo,y mantener así su sesgo bajista. Vamos a ver todos estos gráficos y repasar el escenario general.
Lo primero que quiero destacar es la destacada caída hacia nuevos mínimos de nuestro Ibex. En este post del 13 de septiembre estuve repasando posibles objetivos bajistas del Ibex. El primero de ellos, 9.260 puntos, es justo el nivel que se alcanzó en la sesión del jueves, para después rebotar el viernes.
En el siguiente gráfico vemos cómo ha tocado esa misma línea verde que dibujé el 13 de septiembre. Entonces dije que para mantener la tendencia alcista era necesario rebotar con fuerza al tocar ese nivel: por eso esta semana va a ser clave, con elecciones catalanas o sin ellas, puesto que al final ese rebote dependerá de que Europa y EEUU reboten también.
Para complementar la perspectiva sólo técnica, quiero recordar dos aspectos muy importantes:
1. El alto nivel de escepticismo (incluso miedo) que ha generado este recorte de los mercados europeos (y americanos), tal y como comenté en mi serie de tres artículos "Mucho miedo para poca caída".
2. La realidad macro, que hoy por hoy, actualizando con los últimos datos macro publicados (como los índices PMI), sigue siendo expansiva, sin que podamos decir que "el enfermo" haya dado ningún síntoma serio de empeoramiento inminente. Me remito por ejemplo a este post de Hugo Ferrer: "Los bajistas van de farol". Recuerden que no queremos jugar a ser el más listo, no queremos anticipar techos que no existen, ni eventos imaginarios. No tenemos bola de cristal, ni la ambición de descubrir una.
Estos dos aspectos van en la misma dirección: no hay ninguna base para que la corrección se agudice. La principal razón para plantear esta estrategia de cobertura con opciones sobre el SP500 que propuse la semana pasada es que el sesgo de corto plazo es bajista, y seguimos por tanto en fase correctiva, por mucho que existan motivos para pensar que le queda poco.
Como dije el 13 de septiembre, en ese escenario más suave donde el Ibex se iba a los 9.260 puntos, deberíamos ver a otros índices europeos haciendo un doble suelo, es decir, un nuevo "testeo" de los mínimos del 24 de agosto. En cambio EEUU sigue más fuerte, incapaz de corregir de verdad, lo cual echa por tierra una vez más las previsiones de todos los agoreros bajistas que llevan años avisando de esa corrección o de un crack inminente.
Observen el gráfico del DAX: el doble suelo es clavado (en velas diarias):
Lo más interesante es la reacción del viernes: una apertura con gap alcista para después formar una vela blanca, es
un principio muy interesante de figura de suelo y rebote. Insisto: fijaros minuciosamente en los niveles de apertura, cierre y máximo y mínimo intradías del jueves y viernes. Es un ejemplo perfecto de varios de los conceptos que explico en mi curso. Vamos a explicarlo hablando de la psicología humana (que siempre está detrás del precio).
¿Qué pasa el jueves? El DAX cae casi un 2%, forma una vela negra, y sobre todo, cierra marcando un nuevo mínimo local (insisto, a cierre de sesión), por debajo de los anteriores de agosto. Es también un nuevo mínimo anual, niveles no vistos desde diciembre de 2014, es decir, entra en situación teórica de caída libre, que es aquella situación técnica donde el precio está en terreno virgen. Lo normal en esa situación de falta de referencias, es que se produzca un desplome: entre los especuladores de corto plazo, los alcistas no tienen ningún interés en comprar, y a poco que los bajistas metan presión, deben de conseguir que el precio baje fácilmente.
Aquí entra en escena la magia de los mercados. ¿Quién toma el relevo ahora en las ventas? ¿Acaso los inversores de medio-largo plazo piensan en vender ahora? Sólo lo harían por una razón: por URGENCIA Y PRESIÓN. Es decir, si necesitan el dinero para otros menesteres más apremiantes. Eso es lo que pasó en la caída vertical de 2008: ventas forzosas. Pero hoy día la macro es expansiva, y el sistema tiene liquidez de sobra, por lo que es poco probable que tengamos vendedores de medio plazo a estos niveles. En cambio, lo que sí es probable es que aparezcan compradores de medio plazo que hagan frente a los vendedores de corto plazo. Esa coincidencia es lo que crea las grandes corrientes y los grandes remolinos en las embocaduras de los ríos, y es un símil muy válido para la bolsa. La potencia de fuego de los compradores de medio plazo es muy superior a la de los especuladores de corto plazo, y además éstos se retirarán rápidamente en cuanto vean que sus ventas no tiran el precio porque "alguien" se las está recogiendo.
Si en un primer paso, los vendedores de corto plazo no consiguen tirar los precios más abajo cuando el sesgo técnico de corto plazo es bajista, ¿qué puede pasar después? Muy sencillo: los cierres de esos cortos provocarán que la subida sea más vertical. Esto siempre es así, pura lógica, simple efecto mecánico.
La cuestión es que no hay manera directa de medir si hay inversores de medio plazo comprando a especuladores de corto plazo, eso es algo que podemos razonar de forma indirecta, pero nada más.
¿Qué pasa el viernes? Pues donde el mercado está en situación delicada, en caída libre y sesgo bajista de corto plazo, el día empieza con un enorme gap alcista. ¿Quién se lo esperaba? Fíjense que la apertura del viernes (vela blanca) se produce al mismo nivel que la apertura del jueves (vela negra). Es decir, el movimiento bajista del jueves no recibe ninguna validación por parte del mercado al día siguiente, a pesar del nivel tan crítico en que se produce. El viernes empieza arriba, como si no hubiera ocurrido nada relevante en la sesión anterior.
¿Compramos ya entonces? Un trader de corto plazo podría, porque pondría un stop por debajo de los 9.400 puntos. Pero técnicamente todavía no estamos en sesgo alcista: tenemos un principio de confirmación de doble suelo en el DAX, mientras que el lBEX se ha desplomado hasta los 9.260 puntos, tal y como esperaba, en lo que podría ser un movimiento de capitulación final. Os pongo también el gráfico del CAC, misma figura:
En definitiva, se está gestando un principio de suelo y fin de la corrección. Lo que haga el SP500 en EEUU es clave, tanto para hundirnos y romper todos los esquemas, como para propiciar el fin de la corrección y rebote fuerte en Europa, que es claramente lo que toca por técnico.
El dato de PIB que se publicó en EEUU el viernes mantuvo a los índices USA arriba buena parte de la sesión, pero se descolgaron un poco en intradía, para formar otra pequeña vela negra al cierre. Por cierto, segunda revisión al alza del PIB USA del 2º trimestre, que superó las expectativas al crecer un 3,9% (vs 3,7% para la estimación anterior, que también fue superior a la primera estimación).
Hilando fino, la caída en el tramo final de sesión del viernes en el SP500 significa que sigue activo el gap bajista que se formó entre el día 23 y 24 de septiembre, y que constituye una resistencia en los 1.939 puntos, de muy corto plazo. La siguiente y más relevante sigue estando en los 1967 puntos, que es el anterior gap bajista. (La técnica de los gaps es una herramienta tremendamente útil para fijar soportes y resistencias, y la explico en detalle en mis cursos de Análisis Técnico on line).
El SP500 sigue por tanto en situación técnica de sesgo bajista, aunque por encima de soportes de corto plazo que todavía acotan el precio, en 1913 y 1920 puntos. Hay que destacar también la sombra inferior larga del jueves, que significa que ya ha habido un mini-test de esos soportes con los mínimos intradía del jueves. Eso es bueno. Pero necesitaríamos una vela blanca grande que rompa resistencias de corto plazo. En ese caso, el nuevo ataque a la resistencia de los 1990 puntos tendría muchas más posibilidades de tener éxito.
Para terminar, vemos también el gráfico del SP500 a medio plazo, que no tenemos más remedio que reconocer que simplemente refleja la gran fortaleza de la economía americana. Lo llamativo es que todavía no haya sido capaz de ir a buscar la base del canal. Ahora, en vista de la situación técnica en Europa, sería magnífico que se girara ya al alza. Tiempo para caer ha tenido de sobra, y si no lo ha hecho, probablemente es una vez más una señal de gran fortaleza.
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