Sixers retiran la camiseta del rey del crossover, Allen Iverson

Publicado el 02 marzo 2014 por Ghandhy

Allen  Iverson”The Answer” (La respuesta), fue inmortalizado esta noche, en el entretiempo del encuentro entre su ex-equipo  Sixers de Filadelfia  y Wizards de Washington, al retirarse  su camieta número 3 y ser elevada en un  pendón en el interior del techo del estadio de los Sixers. De esta manera se convertió  en el octavo jugador de la franquicia cuyo número recibió este honor.

Con la presencia  del comisionado de la NBA, Adam Silver, así como del propietario del club Josh Harris y las  estrellas de la NBA retiradas como Julius “Dr. J” Erving, Moses Malone, Dikembe Mutombo y Theo Ratliff, además de Gary Payton y Pat Croce se desarrolló la emotiva ceremonia.

Según una nota publicada en http://baloncesto.as.com/, “Iverson nació en una familia desestructurada,creció rodeado de violencia, en una chabola y bajo las alas de una madre de sólo 15 años. Su padre acabó en la cárcel por acuchillar a una mujer y su padrastro era traficante. A los ocho años presenció su primer asesinato y ese mismo verano ocho de sus amigos fueron heridos en un tiroteo. Fue condenado a cinco años de cárcel en 1993 por golpear a una mujer con una silla durante una pelea de carácter racial, en el Día de San Valentín. Finalmente, sólo cumplió cuatro meses”. Sin embargo esta condición no hace variar su clase , pues es uno de los más destacados jugadores del comienzo de este siglo, con numerosos triunfos individuales, como once presencias en el All Star, líder anotador de la NBA en cuatro temporadas , fue nombrado rookie del año en 1997, y en más de una ocasión estuvo presente en el equipo ideal de la Liga ,  alcanzó dos veces el MVP de un All Star y logró 24.368 en su carrera.

Ganó casi 200 millones de dólares en sus catorce temporadas entre Philadelphia, Denver, Detroit y Memphis. Dinero evaporado por una conducta explosiva y manías como comprarse ropa nueva en todos sus desplazamientos y abandonarla una vez marchaba a un nuevo destino. A lo que hay que unir sus problemas con el alcoholismo y la ludopatía.