Skiathos

Por Mteresatrilla
Partiendo de Skopelos se pueden realizar fáciles excursiones al resto de las Islas Espóradas, principalmente a Skiathos o Alonissos. En Alonissos se encuentra el primer Parque Nacional Marino del país que, desde el año 1992 tiene como principal objetivo la conservación de la vida marina de las Islas Espóradas así como la protección de una de las especies mediterráneas más amenazadas: la foca monje. El poder ver algún ejemplar de esta especie era una idea muy tentadora pero tras leer varios comentarios al respecto me di cuenta que las probabilidades eran muy escasas. Descartada esta posibilidad, decidimos ir a pasar el día a Skiathos.

Vistas de la ciudad de Skiathos

La distancia que separa Skiathos de Skopelos es muy corta, tan sólo 30 minutos de ferry desde el puerto de Loutraki, donde estábamos alojados. En el mismo momento de desembarcar ya nos dimos cuenta de que es mucho más turística que Skopelos.

Llegada al puerto de Skiathos

A diferencia de ésta, tiene un pequeño aeropuerto donde en verano llegan varios vuelos chárter fletados por diferentes tour operadores procedentes principalmente del Reino Unido, aunque también es un destino escogido por escandinavos, italianos, alemanes, holandeses y suizos. La ciudad de Skiathos, capital y principal núcleo de población de la isla, tiene dos puertos: el nuevo, donde llegan los ferries, y el viejo donde se amarran las pequeñas barcas de pescadores. De ambos, salen diariamente decenas de excursiones para todos los gustos, desde cortos paseos a una jornada completa. Varios carteles anuncian la excursión a Skopelos para ver los lugares donde se rodaron las diferentes escenas de la película Mamma mia con la imagen de los protagonistas como reclamo. Es curioso el hecho de que en Skopelos no vimos ningún tipo de reclamo publicitario al respecto, mientras que en Skiathos intentan exprimir al máximo este negocio, enfocado a un tipo de turismo muy diferente al de la isla vecina. Hasta tal punto, que en el cine al aire libre aun hacen pases de la película para atrapar a los potenciales clientes de las excursiones.

Puerto viejo de Skiathos

La pequeña península de Bourtzi separa el puerto en las dos partes antes comentadas. En Bourtzi se encuentran los restos de una fortaleza construida por los hermanos venecianos Gyzi quienes dominaron la isla durante un período de su historia. Una historia de ocupación permanente, desde los macedonios, pasando por los romanos, bizantinos, francos, venecianos y turcos. Estos últimos asaltaron la ciudad después de varios días de resistencia por parte de sus habitantes y ejercieron sobre la isla un estricto dominio que obligó a mucha gente a refugiarse en la parte continental. Los habitantes de Skiathos se unieron a la revolución griega en 1821 y después de la liberación pasó a formar parte, junto con el resto de islas Espóradas, al estado helénico libre.Tradicionalmentefértil se convirtió en lugar de descanso durante algunas de las más famosas expediciones. Se cree que tanto la flota griega, fue un importante lugar de construcción de barcos que, unido a su suelo  en la guerra de Troya como Jason y los Argonautas, hicieron parada en la isla.La capital, llamada también Cora, es el único pueblo de la isla, a parte de dos pequeños núcleos vacacionales. Sus casas se distribuyen a modo de anfiteatro sobre la bahía siendo el tipo de construcción muy parecido al de Skopelos, casas blancas con tejados rojizos aunque, según mi opinión, tiene menos encanto que aquella.

Ciudad de Skiathos

Calle Papadiamantis


Diferentes rincones de la ciudad



La calle principal es la Papadiamantis, que lleva el nombre del ilustre poeta hijo de la ciudad. La casa donde nació en 1851 ya no existe. Creció en la nueva casa que su padre construyó en 1860 y que actualmente se puede visitar como museo. La mayor parte de la actividad comercial y turística se concentra en la larga calle Papadiamantis y en el paseo marítimo donde se suceden la mayoría de restaurantes, heladerías, oficinas de alquiler de vehículos y negocios varios.

Casa-museo de A. Papadiamantis


En la parte más elevada se encuentra la iglesia de San Nicolás y la torre del reloj, además de poder disfrutar de unas magníficas vistas desde el mirador sobre el mar de tejados rojos.

Torre del reloj


Vistas desde la parte alta de la ciudad


Para comer, nos decantamos por distintos tipos de carnes al grill

Después de comer, decidimos alquilar un coche para recorrer la isla que sus pequeñas dimensiones, tan sólo 50 km2, permiten hacerlo en pocas horas. Hay  también un buen servicio de autobús cuyas paradas están numeradas lo que junto a un mapa turístico donde aparece también la numeración, hace que la localización de los distintos lugares, especialmente las playas, resulte muy fácil. El paisaje es también muy parecido al de Skopelos, predominando los bosques de pinos.

Estampa rural de Skiathos

A pesar de su reducido tamaño, se encuentran unas 60 playas, la mayoría en el sur de la isla, siendo la de Koukounaries la mejor valorada y considerada una de las mejores de Grecia.

Barcos de turistas llegando a la playa de Koukounaries

No sé cómo ni quiénes llegan a estas conclusiones, pero mi criterio personal para valorar una playa acostumbra a diferir, y mucho, del criterio general establecido en folletos y guías turísticas, donde normalmente se considera que una playa merece los mejores calificativos cuando es larga, de fina arena, tiene varios chiringuitos y oferta de actividades acuáticas. Llegamos a Koukounaries pero la decepción fue total. No porqué la playa no fuera bonita sino por la cantidad de gente que ocupaba todos los rincones y encima llegaron dos excursiones en barco que descargaron a bastantes más lo que hizo que ni siquiera intentáramos encontrar un hueco.  Fuimos en busca de algo más tranquilo y lo encontramos en la pequeña playa de Agia Eleni, mucho menos concurrida y también bonita, aunque nada que ver con las playas de Skopelos.

Playa de Agia Eleni (Santa Elena)


Después de un buen rato de relax y lectura nos dirigimos a visitar dos de los Monasterios más importantes.Primero visitamos el Moni Panagias Kounistras cuya iglesia construida en el siglo XVII tiene unas interesantes pinturas aunque ennegrecidas por el humo de las velas. Está considerado como el lugar más sagrado de la isla desde que, alrededor del 1650, se encontró en este lugar un milagroso icono de la Virgen (Panagia).

Diferentes imágenes de Moni Panagias Kounistras





Entrada a la iglesia o katholicon


Seguimos hasta el Moni Panagia Evangelistria donde únicamente viven dos monjes. Rodeado de una frondosa vegetación se encuentra este bien cuidado monasterio cuya importancia para todo el país se debe más a razones políticas que religiosas.

Entorno de Moni Panagia Evangelistria

Cuando llegamos, uno de los monjes estaba regando las floridas hortensias mientras que el otro se encontraba rezando en la iglesia con unos cánticos que nos llamaron la atención. Moni Evangelistrias fue un refugio para los defensores de la libertad durante la Guerra de la Independencia en 1821 a la vez que un soporte económico. Fue en este preciso lugar donde en septiembre de 1807 se izó por primera vez la bandera griega (cruz blanca sobre fondo azul) símbolo de insumisión ante los otomanos.

Entrada al Monasterio. 


Iglesia o katholicon


Celdas del monasterio


  En el interior del monasterio se puede visitar la iglesia o katholicon y las capillas de Agios Ioannis y Agios Demetrios así como un pequeño museo de objetos eclesiásticos y antiguos manuscritos.En el monasterio se conservan las antiguas celdas, el comedor, enfermería, cocina, biblioteca, horno de pan y prensa de aceite. Los monjes elaboran su propio vino y aceite que venden en la pequeña tienda.

Vino elaborado por los monjes





A pesar de que se encuentra tan sólo a 5km de la capital es un lugar donde reina el silencio y la paz. Es una visita muy recomendable y de fácil acceso ya que el autobús llega también hasta Moni Evangelistria. De todas formas, me da la impresión que son muy pocos los turistas que llegan a Skiathos interesados en algo más que no sea playa y fiesta.  


Puerto nuevo de Skiathos. Esperando el ferry para regresar a Skopelos