Desde el primer episodio la serie está siguiendo el patrón fijado por la primera generación: una temporada de introducción, risas, fiestas y descontrol y otra para el desarrollo en profundidad de los personajes. Pues bien, esta 4ta temporada nos está dando episodios mucho más serios, dramáticos e incluso oscuros en los que se están completando las personalidades de los protagonistas. Skins cumple a rajatabla sus señas de identidad, que son hacer que al final te importen muchísimo las vidas de la gran mayoría de personajes adolescentes y hacer que te caigan fatal todos los personajes adultos. Menudos cabrones irresponsables. Con esta temporada los guionistas se están acercando a la perfección del formato que patentaron hace 3 años, con episodios centrados en un solo personaje que sirven para profundizar en sus vidas, para enlazar con tramas comunes a todos y también funcionan a las mil maravillas como "cuentos" independientes, historias autoconclusivas con fantásticos y entrañables personajes en común. La gran virtud de esta temporada, y lo comentabamos un día en el chat con la gente del Twitter (un saludo para ellos :D), es la capacidad que tienen de humanizar a los personajes menos queridos de la temporada anterior (Cook y Katie) y hacer auténticos capitulazos con sus historias.
La realización de la serie siempre fue de altísima calidad, pero en esta temporada se están luciendo con el eclecticismo de las influencias, los guiños y la música que pueblan y terminan de redondear los ya de por sí notables episodios. Skins, además de un excelente drama de adolescentes moderno, es una increíble cantera de nuevos grupos y con escenas como el carnaval, el homeje explícito a Michael Jackson o la serenata de ukeleles es capaz de dejarte boquiabierto. Una joya de serie, única por su inimitable estilo y por la gran calidad de sus historias y la forma en que nos las cuentan (interpretaciones, dirección, fotografía...).
Thomas
El episodio también sirvió para desatar un conflicto, la muerte de una chica en la discoteca en donde trabaja Thomas, que luego va a afectar directa o indirectamente a casi todos los personajes. Esta es una clara muestra de lo que comentaba arriba sobre el buen hacer de los guionistas, que con una historia aparentemente irrelevante del personaje menos importante del grupo (discutible) desataron la trama principal de toda la temporada. Brilliant. La verdad es que le tengo un cariño especial a Thomas porque es el personaje más sensato y maduro del grupo y porque es con el que más me siento identificado (con el resto me cuesto un poco, la verdad).
Las mejores escenas: dos en particular. Una es el excelente plano secuencia en la discoteca del principio, una genial forma de introducir a todos los personajes marca de la casa. Música electrónica a todo volumen, la cámara abriéndose paso entre la gente y un final oscuro típico de Skins: una chica claramente drogada se suicida saltando de un balcón. Mi otra escena favorita es la de la iglesia: colorida, alegre y magistralmente musicalizada. Aquí entra en juego la extraña mezcla de influencias de la que hablaba antes: ¿Es posible hacer una referencia a Star Wars en una misa africana? En Skins todo es posible, y además genial.Extras:
- En la sección de perfiles de los personajes de la página oficial de la serie hay una carta que Thomas le escribe a sus hermanos. En ella se inventa un hilarante historia sobre un cocodrilo y una gallina (que gana la Champion's con el Chelsea xD) con una moraleja más que conveniente. Un detalle curioso y simpático que amplía lo visto en el episodio, es decir, Thomas obligado (y a gusto) a ser el hombre de la casa.
- Las canciones que suenan en el episodio. Mi favorita: "Keep Me Warm" de Ida Maria [Spotify]. La revelación: Mumford & Sons [Spotify] y 6 Day Riot [Spotify].