Pues nada. Aquí me tenéis de nuevo.
¿El porqué de mi ausencia? Ni yo misma lo sé. Sin más. Unas vacaciones blogueriles improvisadas.
No voy a decir que yo no la pasé. Mentiría de mala manera. Pero una vez superado y analizado el tema, la conclusión es que me gusta el blogueo pero a mi ritmo. Sin expectativas absurdas, sin metas autoimpuestas, ni estadísticas de visitas ni de seguidores ni de récords de posts publicados al segundo. ¡Qué estrés por Dior!
Soy partidaria y practicante del slow-blogging. Término que me acabo de inventar pero que resulta de la aplicación directa del movimiento Slow. Aquí lo téneis muy bien explicadito. Nos vendría fenomenal ser más conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo y saborear un poco más la vida. Vaya, que el colmo es estresarse con una afición.
Y si no, mirad a qué llegan algunos con su fiebre recopilatoria de "amigos-seguidores":
Esto no puede ser bueno.
La chica ha aplicado en su propia piel la idea de una empresa holandesa que te imprime toda tu colección de ciber-amiguetes en cualquier complemento o adminículo que se te ocurra. ¡...!
... Vaaaaale, ya os dejo la dirección de la paginica que a alguno le va ha gustar la idea:
http://www.prettysocial.nl/en/welcome
Va a ser que como a mí la estampación no me llegaría ni para un monedero, estoy aquí venga renegar. ¡Upss!