“Al principio lo veía un poco complicado. ¿Cómo se puede unir agua y aceite de oliva? No se puede. Bueno, si se meten en una diapositiva y se calienta un poco y lo proyectas, salen imágenes psicodélicas, que se mueven, ¿no? Es verdad...Eso es fusión.....En aquellos tiempos todo el mundo se asombraba con nosotros, tanto los flamencos como los rockeros. Hoy la fusión es cotidiana, pero entonces no.” (Henrik Liegbott)
"El Flamenco se lleva bien con el Rock porque todas las músicas contienen las mismas notas, sólo hay quien saberlas tocar adecuadamente, y con ese dón se nace o no se nace". Esta frase, dicha por Manuel Molina (miembro de Smah al final de su carrera) resume la idiosincrasia del grupo. Smash fueron, sin saberlo, algo así como el primer "supergrupo" español, atrevidos, innovadores, insensatos y locos geniales. Mucho se ha escrito sobre la revolución que supuso "La leyenda del tiempo" de Camarón en 1979, fusionando el flamenco tradicional con los nuevos aires, y así fue, por supuesto. Pero hay que recordar que unos 8 años antes, durante una época mas complicada, políticamente hablando, nada dada a las innovaciones culturales, unos sevillanos se anticiparon e incluso adelantaron a lo que un poco mas tarde hicieran Módulos, Pata negra, Medina Azahara, Triana...experimentando en terrenos nunca pisados por músicos españoles , como la psicodelia, el rock progresivo, el blues...incorporando sin complejos violines, la tabla hindú, el clavicordio o un Sitar, a sus Stratocaster y guitarras españolas....intentaremos desgranar su historia, un puzzle de dificil composición, lleno de imágenes psicodelicas...
Durante la segunda mitad de los años sesenta en Andalucía se respiraba un ligero (y aún minoritario) aire de libertad y vanguardia, en una españa aletargada y enquilosada comenzaban a brotar por toda la península diversos brotes de creatividad y rebeldía. Pero más concretamente en capital hispalense, grupos como los soñadores, los jovenes excentricos o los murciélagos ya andaban abonando el camino del cambio para abrir las mentes a nuevos y más sofisticados estilos musicales. Formaciones que buscaban y deseaban la vanguardia musical que Radio Vida (pionera emisora sevillana) avivava desde sus ondas, vanguardia alimentada por la cercanía de las bases americanas de Morón de la frontera o Rota, y que propiciaba que cientos de jóvenes intercambiaran todo tipo de objetos a cambio de los vinilos de Rock, Blues y Soul que traían los soldados asentados en ellas. Entre estos jóvenes se encontraba Gualberto García (Triana 1945), residente en el barrio de Santa Clara en Sevilla, lugar donde pernoctaban los soldados americanos de la base de Morón. Gualberto estaba más acostumbrado a escuchar a The Doors, Otis Redding, Hendrix o Janis Joplin, que (ojo, sin desmerecer a nadie) a Encarnita Polo, los Top-Son o el Dúo Dinámico. Forma parte de grupos como Nuevos Tiempos o los Murcielagos (con los que consigue una gira en un crucero, tocan temas de Pink Floyd, Yardbirds, Beatles, Hollies, pero el pasaje les pide coplas y pasodobles, finalmente les "permiten" permanecer a bordo siempre y cuando no se suban al escenario). En 1967 tras acudir a filas Gualberto se había quedado sin grupo, interpreta en solitario en diversos locales, hasta que cae en uno propiedad de Gonzalo García-Pelayo (el de el famoso método para ganar en los Casinos) "Club Don Gonzalo", tras un tiempo Gonzalo le ofrece los instrumentos de un ex grupo de Gualberto que tuvo que disolverse al ser llamado a filas (los Gong), a cambio de formar una nueva banda, Gualberto acepta y comienza a buscar entre sus antiguos colaboradores a los posibles miembros de la banda.
"Nazarin Again" (la sombra de Dylan es alargada)
Para la formación inicial del grupo ficha a Julio Matito (bajo y voz) y a Antonio Rodriguez (bateria), con ellos comienza una serie de conciertos (en la que cuentan con la colaboración del violinista y guitarrista danés Henrik Liebgott) que llama la atención de las discográficas. En 1969 debutan por fin en formato single con “Scouting”, con " Sonetto" en su cara B. En su inicio su sonido se acercaba más al rock, al blues, con pequeños toques de psicodelia, el disco editado por Diabolo (una discográfica pequeña) no tuvo mucha distribución ni repercusión apenas. Tras un segundo sencillo fichan por fin con una compañía con los medios suficientes para expandir al máximo el potencial del grupo: Philips.
Sus siguientes singles con Philips consiguen calar un poco más entre el público, tras ser recopilados en su único Ep, se lanzan a lo grande con su primer Lp “Glorieta de los Lotos” (Phillips, 1970). La critica mas puntera del país recibe con gran emoción el lanzamiento de este disco, en especial Musical Express o la revista “Triunfo” donde Luis Dávila ( en realidad pseudonimo de Manuel Vázquez Montalbán) escribía sobre Rock progresivo y vanguardia. Sin embargo este primer Lp no anda exento de cierta controversia, durante la gestación del mismo, Gualberto viaja a los EEUU (el padre de su novia dirigía un casino en Las Vegas, y era una oportunidad única para ver a grandes estrellas como Elvis o Sinatra en directo, tambien va a Woodstock) por lo que no toca en algunos de los temas, de hecho en la portada ni siquiera aparece, su regreso a España se produce tras una llamada de Antonio en el que le cuenta que el grupo es un caos y que van camino del desastre. Tambien estuvieron las disputas con la discográfica que les imponía tocar alguna versión de un artista conocido, evidentemente ellos se negaron en redondo. Al final el disco resultó un compendio de las inquietudes y locuras del grupo, experimentaciones con el rock progresivo, ricas a nivel instrumental y vocal como la psicodélica "Forever Walking”, bues acústicos como “Free as the Green Little Man”, algo que recuerda a música de cámara, un tema muy Dylan "Nazarin Again" (donde el violín de Henrick suena absolutamente country), un tema grabado al revés, acid-rock y un montón de influencias de gente como Love, Cream, Hendrix o Canned Heat. En definitiva un impresionante, caótico, y extraño debút para una banda española de rock de hace más de 40 años.
"Love Millonare" , un tema pop con brillante ritmo y coros
La experimentación les llega de la mano de la compañía teatral Esperpento, andaban preparando una adaptacion undreground de “Antígona” de Bertolt Brecht, y les ofrecen la posibilidad de musicarla, aunque el resultado de aquel montaje fue un fracaso, el prestigio del grupo escaló unos peldaños entre el público "alternativo". Gualberto solía decir que aquel caos era parte del grupo, y al final su mejor resultado y que en realidad sus grabaciones no les hacían justicia
Ese mismo año el mítico empresario de la noche barcelonesa Oriol Regás (fundador del Bocaccio la "boîte" más más inn de la ciudad) pone a disposición del grupo un apartamento en la Costa Brava, incluyendo nuevo equipo y algo de dinero como adelanto de su próximo trabajo. En ese momento la banda ve la oportunidad de desligarse de Philips, compañía que nunca entendió a Smash y les presionaba constantemente para que grabaran versiones de otros grupos anglosajones. Para finalizar el contrato con la discográfica graban “Esta vez venimos a golpear” (Phillips, 1971), un disco donde experimentan sin tapujos en el psicoprogresivo más radical, con cortes folk-rock barroco como "First mouvement", baladas al estilo "White Albúm" de Beatles como “My funny girl”, sonidos arabes y por fin algo de flamenco, "“Behind the Stars” una fantasia moruna compuesta por Gualberto y su novia Jessica Jones, remarcada el cante de Juan Peña" El Lebrijano".
Sin Gualberto, el grupo vuelve a ser un caos, Milhaud prepara lo que va aser su tercer disco, pero tras el fracaso de “Ni recuerdo, ni olvido” (Bocaccio, 1972), Julio Matito tambien abandona el grupo, así que deciden finalizar la aventura a finales de ese mismo año. sus grabaciones fueron apareciendo poco a poco en diversas recopilaciones, temas inéditos se recuperan en un LP titulado “Vanguardia y Pureza del Flamenco” (Chapa, 1978), cinco temas en la cara A, mientras en la B se encuentra unos cantes de Agujetas con la guitarra de Manolo Sanlúcar. Gualberto continuó en solitario, aunque acabó como arreglista, al igual que Matito, Henrik regresó a su pais donde triunfó fusionando flamenco, Antonio Rodriguez continuo como batería con gente como Pata Negra, Goma o Kiko Veneno, y finalmente Manuel Molina, que alcanzará altas cotas de popularidad al formar junto a su mujer Dolores Montoya el dúo Lole y Manuel.
Algo más que simples pioneros del Flamenco-rock, el rock andaluz o como se quiera definir, Smash reunió en sus filas a elementos de indudable talento creativo y músical, parte imprescindible (y olvidada) de la historia de la música en España, especialmente en su vertiente rock, psicodélico y progresivo. Nada mejor que las palabras del propio Gualberto como resumen y broche final: "Todos somos parte de la misma historia, historia hecha solamente con música y duende. No hemos cambiado el mundo pero a la música sí que le hemos dado un empujoncito".