El primero disco de los americanos Smith Westerns, fue uno de los muchos trabajos de garage rock y lo-fi que salieron en el 2009, y que con el paso del tiempo, se han quedado en el olvido. Por lo general, son grupos de chavales de no más de 20 años que animados por la criticas entusiastas de muchas de las paginas y blogs de tendencias, deciden montar una banda de estas características sin tener ni puta idea de nada. Como ya he dicho antes, muchas de ellas no pasaran de ser una mera anécdota y poco más sabremos de ellos en los próximos años. Algo que tienes pinta de que no va a pasar con estos chicos de Chicago: Con este Dye It Blonde han sabido demarcarse de todas esas bandas, se han metido de lleno en el glam-rock más setentero, le han dado un toque mucho más pop y melódico a su música, y lo mejor de todo es que se han olvidado de esa mierda de producción que tenia su primer disco.
Ya avisaron el pasado mes de Noviembre por donde iban a ir los tiros con ese pedazo de single llamado Weekend, en el que dejaban ver una enorme influencia de grupos como T-Rex o el David Bowie de los setenta. Todo el disco se decanta por ese rollo, y la verdad es que es no lo podían haber hecho mejor, ya que les ha quedado de lo más ameno y fresco. Las canciones más movidas y facilonas como Imagine Pt. 3, End Of The Night, Dance Away o Only One suenan a gloria, y cuando levantan el pie del acelerador y se ponen más tranquilotes (Smile y Dye It Blonde), convencen y no resultan ñoños y aburridos.
Desde luego, no podían haber tomada mejor dirección para su carrera, y para no caer en el olvido como tantos otros grupos de su quinta.
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