Ingredientes de todos los días, alguna fruta de estación (allí está lo interesante y valioso de la receta), poquito trabajo y un smoothie/batido con mucho sabor y muchos nutrientes. Aquí, los ingredientes que necesitarán...
Esto es tan sencillo que casi me da vergüenza explicarlo ;) Pero, aquí vamos porque el deber llama :D
En la licuadora, juguera o extractor de jugos colocá 200 gramos de frutillas/fresas congeladas (limpias, sin cabitos/pedúnculos y cortadas en mitades) junto con 1-2 bananas maduras en trozos, el jugo de 3 naranjas recién exprimidas y agua potable a gusto (según lo quieras más o menos diluido; yo le agrego sólo 1 vaso).
¡A licuar y disfrutar de inmediato!Como ya les adelanté, el smoothie/batido - como todos sus pares - se hace en un santiamén. Es decir, en pocos minutos disponemos de una bebida refrescante, nutritiva y exquisita ;)
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Las frutillas/fresas congeladas de la receta pueden reemplazarse por la fruta fresca (ya conseguimos frutillas/fresas en los mercados y verdulerías) o por otras berries (arándanos, moras, frambuesas, grosellas...) que sean de su agrado. Al estar congeladas (una vez limpias, las dejamos en el freezer por algunas horas), las frutillas/fresas le confieren a este smoothie una textura de granizado muy interesante.
Como bien saben, prefiero utilizar los productos de estación antes que otros de extraña procedencia en épocas en que, naturalmente, no tendrían por qué encontrarse en mercados y comercios (llámese fruta o verdura que no tiene gusto a nada, OMG - No. No quiero decir: "Oh my God!" sino "Organismo Modificado Genéticamente", también conocido como transgénico; aunque es lógico que después de nombrarlos una tienda a expresar, mirando al cielo: "Oh my God!" - y otras delicias de esas que nos quieren hacer creer que son maravillosas aunque parezcan de plástico). Por eso, cuando las frutillas/fresas están para comérselas con los ojos, suelo congelar algunas para utilizarlas más adelante en alguna preparación (salsas, cremas, postres...). Para ello, apenas las compro, las limpio bien (con los cabitos o pedúnculos en sus lugares para que no se inunden todas por dentro). Luego se los quito, las parto en mitades y las baño en un poco de jugo de limón para que no pierdan color. De allí, directo al freezer donde se conservan por unos 6 meses (aunque, para decirles la verdad, nunca han llegado a cumplir ese tiempo de almacenamiento).
Con estas cantidades se obtienen 2 smoothies/batidos en vaso alto, grande y gordo.
Por último, les recuerdo que los batidos/jugos/smoothies son perfectos para reponer energías y líquidos luego de la actividad física o del calor, que son aliados importantes en dietas hipocalóricas porque permiten mitigar el hambre entre comidas con nutrientes y poca azúcar (ya ven que este smoothie no contiene azúcar agregada; sólo la de la fruta, ya que con ella alcanza y sobra), para hacer consumir frutas (y verduras) a los pequeños que les escapan como si se tratase del mismísimo diablo, y para lograr alcanzar la preciada meta de 3-5 piezas de fruta diarias que nos aseguran una vida más sana y plena. Eso sí, nada de prepararlos y dejarlos ahí abandonados; ahora se hacen, ahora se beben para que no pierdan nada de sus beneficios.
Ya ven que con unos pocos ingredientes logramos un smoothie/batido bien espumoso, sabroso, con un dejo a granizado, muy refrescante a la vez que ligero. ¿Qué más podemos pedirle a la vida? Será que soy una persona de gustos sencillos, pero este batido es uno de mis preferidos para festejar la primavera (¡qué ya llega!).
Nos reencontramos la semana que viene. ¡Pásenla muy bien, disfruten de la vida junto a sus seres amados y experimenten en la cocina!
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas