Soberbias curvas

Por Pecados Capitales @PecadosCap
El sábado, en otra de esas estupendísimas entradas a las que nos tiene acostumbrados Lady Gula, nos hablaba de la operación biquini, aprovechando para narrarnos la historia de la más famosa prenda de baño y ofrecernos, cómo no, una deliciosa receta sin exceso de calorías.Y ahora vengo yo, no a enmendarle la plana, que ya mi pecadora compañera ha dejado claro que lo bueno para lucir biquini son curvas como las de Úrsula Andress, pero sí a aclarar que el término "operación biquini", cuando se cita en esta nuestra casa, no tiene nada que ver con obsesiones que provocan trastornos alimenticios, hasta llegar a extremos peligrosos como los que cita la exeditoria de Vogue en Australia, Kirstie Clements que, en su libre "The Vogue factor", señala, entre otras perlas, que las modelos llegan a comer pañuelos de papel para engañar a su estómago vacío, o se explaya en los detalles de un viaje de trabajo con una modelo, a la que durante los tres días que duró, no vio ingerir ningún alimento.Esa obsesión de la pasarela, contagiada a las revistas de moda, por la llamada talla cero, se traspasa a otros ámbitos, y ahí tenemos a actrices que hace tiempo lucían sanas y resultonas curvas, como Angelina Jolie en su famoso papel de Lara Croft, adelgazando hasta convertirse en la sombra de la heroína del videojuego.Mirad, por favor, en la foto de la derecha, esos brazos esqueléticos, esa cabeza que parece demasiado grande para el cuerpo que la soporta, esa falta absoluta de caderas, esas dos tallas menos de sujetador. No está mejor, en absoluto, en realidad da bastante pena.Otra obsesionada es la antes curvilínea Megan Fox, que en 2011 decidió que necesitaba que reconocieron su talento como actriz, y no que la siguieran considerando tan solo una figura sexy, lo que le llevó a estos extremos :Pero lo que me duele, lo que puede hacer muchísimo daño, porque al fin las citadas más arriba son mayorcitas y ellas sabrán lo que hacen con sus cuerpos, es que este modelo de "belleza" llegue a la infancia. Que niños y niñas muy pequeños se empiezan a preocupar por las calorías que ingieren, que se rechace a los que tienen sobrepeso, y que esto no signifique en absoluto que coman más sano, sino que simplemente no coman.Tiene que haber un término medio entre la mala alimentación que provoca exceso de peso y enfermedades, y la posibilidad de la anorexia. Esta semana he descubierto un programa en "Viajar" (¡sí! ya tengo canales de pago otra vez, así que ya os contaré lo que voy viendo), del famoso cocinero inglés Jamie Oliver, titulado "La revolución gastronómica de Jamie". Por lo que él contaba, esta revolución la comenzó en su país de origen, pero actualmente el programa se sitúa en USA, en el pueblo con mayor índice de obesidad de todo el país, como decía el Pastor de su Iglesia, el pueblo más obeso, del estado más obeso, del país más obeso del mundo. En el capítulo que he visto, Jamie visita el colegio infantil, donde se sirve el almuerzo a más de cuatrocientos alumnos. ¿Y qué comen estos niños? Todo, absolutamente todo, precocinado. Nuggets, pure de patatas en copos, pizza, y muchas salsas para acompañar; de bebida, batidos de chocolate y fresa. Eso sí, en la bandeja llevan una fruta, que en su mayoría se va a la papelera sin probar. Solo con ver la comida que tiraban a la basura, era indignante, además de preocupante. ¿Cómo no van a tener un pueblo de gordos si alimentan así a sus niños?En el extremo contrario está la espantosa campaña que en la Navidad pasada realizaron los Almacenes Barneys, una cadena de lujo de Nueva York. No tuvieron estos fenómenos de la publicidad, mejor idea que vestir a los dibujos de Disney con modelos de alta costura.¿Cuál es el problema?Que Minnie Mouse no entraba en la talla cero de Lanvin.La solución... Advierto que esta imagen puede dañar a las mentes más sensibles:Aquí la tenéis, el principal motivo de toda esta entrada, la dolorosa imagen de la ratoncita más querida de la infancia de todos los niños durante generaciones, convertida en un zombie anoréxico por obra y gracia de la alta costura.¡NO, NO Y NO! Esto me indigna, me convierto en Lady Ira y me pongo furibunda a despotricar contra todos los absurdos de la moda, de sus modistos de dudosa orientación sexual, que convierten a las mujeres en seres andróginos, sin curvas y casi sin aliento para desfilar, de las actrices que creen que no se las toma en serio si tienen curvas (Megan Fox, ¿has visto alguna vez una película de Marilyn Monroe?), de la manipulación con Photoshop para hacer aún más delgada a las modelos de revista (eso daría para otra entrada), y de la odiosa talla cero.Chicas, dejad vuestros esfuerzos para cosas más importantes, no es más bonito un cuerpo al que se le marcan las costillas, en absoluto, donde estén unas curvas soberbias que se quiten todos los esqueletos andantes.¿No me creéis? Haced una prueba y preguntadle al hombre que tengáis más cerca, a quién prefiere, a la esmirriada Megan Fox de más arriba, o a esta Soberbia Pecadora:El resultado de vuestras encuestas, por favor, en los comentarios. Pago doble a nada porque gana la Beyoncé.