Sobre Borghi y las dudas que giran en torno a su planteo

Publicado el 17 agosto 2010 por Marianofusco

Solo dos jornadas bastaron para que Claudio Borghi tome real dimensión de lo que es Boca. El equipo aun no ha conseguido sumar de a tres y tras la inesperada caída ante Racing, en La Bombonera, las dudas comienzan a girar en torno a su trabajo.

El estado de nerviosismo y ansiedad con el que últimamente convive el fútbol argentino han transformado en conspiratoria una idea –la de jugar con tres en el fondo y dos laterales volantes con recorrido- que en un principio se presentaba como saludable.

“Todos sabemos lo que significa el mundo Boca y que acá se habla demasiado cuando no se consiguen los resultados. El año pasado jugábamos con cuatro en el fondo y los resultados tampoco se conseguían, así que más allá del sistema, hay que buscar las explicaciones por otro lado y empezar a conseguir resultados”.

Lo dijo Sebastián Battaglia y razón no le falta. No obstante, esto es algo que podía pasar y a lo que Borghi sabía se exponía. De no tener un buen comienzo, lo primero que se iba a reprochar era su parado táctico, aun a sabiendas que no es este el principal déficit mostrado por Boca en la que va del Torneo.

De los tres goles que recibió el “Xeneize”, dos llegaron tras sendos errores individuales (de Matías Jiménez ante Godoy Cruz y de Clemente Rodríguez frente a Racing) y uno luego de una pelota parada (el de Yacob), lo cual marca a las claras lo expresado unas líneas mas arriba.

Que Cellay, Caruzzo e Insaurralde han tenido algunos errores, nadie lo duda, ahora bien, de ahí a que los mismos hayan sido el principal desencadenante de este comienzo inesperado creo que hay una diferencia.

Salvo en pasajes del encuentro ante Godoy Cruz, Boca no ha mostrado ni fluidez ni creatividad a la hora de manejar el balón, lo que sumado al escaso aporte de los extremos (Jesús Méndez, en los dos partidos y Clemente, ante Racing, han jugado en posiciones en las cuales no se sienten del todo cómodos) lo ha llevado a generar pocas opciones de gol.

Quienes sufren la ausencia de un funcionamiento colectivo que les permita recibir de la mejor manera la pelota, son Palermo y Viatri, dos a los que las criticas también le han llegado, aunque en menor medida, claro. Ya lo dijo el propio Borghi: “El problema no es ni Martín ni Lucas, el problema es como llegamos a nutrirlos”.

Para lograrlo, hace falta trabajo y para comprobar si lo propone Claudio Borghi realmente funciona, tiempo. Dos jornadas no tienen porque dictar sentencia. Sobre todo a sabiendas de que a Boca le falta su mejor futbolista.

Con Juan Román Riquelme en cancha ¿Cobrará mas sentido lo planteado por Borghi?