Las descripciones son uno de los elementos más importantes en el proceso de escritura. Describir es casi un arte y como tal, se va perfeccionando poco a poco. Cuando empezamos a escribir, nuestras descripciones no son brillantes, no siempre vienen a cuento, pueden ser interminables si no las controlamos o demasiado escuetas porque no les damos suficiente importancia, y pueden afectar al global de la historia que tengamos en mente según describamos personajes o ambientación.
Lo primero que hay que pensar es que siempre que escribimos una historia, desde el primer párrafo hasta el último punto, estamos describiendo lo que está pasando con nuestra narración, y como explicar toda ese cúmulo de descripciones de escenas, de momentos pequeños, de miradas, de gestos, etc., no daría para un sólo post sino para un millón, vamos a empezar por las descripciones físicas.
Como lectora, a mí me gusta que una descripción, ya sea de un personaje o de un ambiente, me ayude a situarme dentro de la historia. Es importante que el lector conozca cómo son físicamente nuestros personajes o que les describamos bien el entorno en que se desarrolla la historia, porque ambas descripciones le ayudarán a meterse más dentro de ella mientras lee. Es como si hiciéramos una fotografía y el lector pudiera ver cómo es todo al detalle. Y ojo. "Al detalle" no quiere decir, aunque a veces lo parezca, que tengamos que incluir cosas irrelevantes o que tengamos que hacer descripciones de párrafos y párrafos, tan precisas que son casi científicas. Lo que tenemos que conseguir realmente es que el lector, al terminar de leer nuestra historia, se haya sentido realmente transportando al mundo (y con "mundo" me refiero al lugar, a la situación, a los personajes, a la historia y al conflicto) que le hemos presentado.
Yo no domino muy bien las descripciones, porque son muy rebeldes a veces y no quieren salir como a mí me gustaría, pero aquí van algunos consejos para todos los que, como yo, estáis empezando o queréis empezar a domarlas.
1. DESCRIPCIONES EN LA SINOPSIS: una descripción en la sinopsis de una historia es totalmente innecesaria. Con la sinopsis queremos llamar la atención de quien vaya a leer y no hace falta describir al personaje principal. En algunos foros literarios se ven muchas sinopsis de este tipo: "Esta es la historia de X, 16 años, 1,70 de altura, morena, ojos azules, piel bronceada y bonita sonrisa". ¿Para qué incluír detalles físicos en la sinopsis de nuestra historia? Es mucho mejor no contarlos e intentar llamar la atención del lector por otros medios y, si finalmente le atrae nuestra sinopsis, ya tendremos tiempo de describir cómo es nuestro personaje.
2. DESCRIPCIONES ATROPELLADAS: no hace falta que la priemera vez que nuestro personaje "actúe" en la historia, describamos su aspecto. El mismo ejemplo descriptivo anterior, puede aplicarse a esto: "Sentada en un parque de la ciudad se encontraba X, 16 años, 1,70 de altura, morena, ojos azules, piel bronceada y sonrisa bonita". A mí estas descripciones me resultan atropelladas, como si el escritor tuviera prisa por contarnos cómo son sus personajes. ¿No sería mucho mejor hablar sobre qué hace la chica sentada en el parque, en qué piensa y luego, poco a poco, ir desgranando los aspectos de su físico?
3. DESCRIPCIONES CIENTÍFICAS, EN LAS FICHAS: es bueno que hagas una ficha de cada personaje de tu historia que te sirva de guía y que te ayude. Ahí sí que este tipo de descripciones con las que he ejemplificado los puntos anteriores tienen cabida. De un vistazo, tenemos que ver todos los aspectos físicos de nuestro personaje, pero a la hora de escribir, de hacer literatura, tenemos que intentar que estas descripciones sean un poco elaboradas y tengan razón de ser.
4. ALGUNOS TRUCOS PARA DESCRIBIR PERSONAJES: aquí van algunos trucos para describir a tus personajes dentro de la narración, sin parecer un robot que está sacando una ficha completa del personaje al que mira:
✓ Nuestro personaje puede mirarse en algún espejo. Ahí podemos explicar cómo se ve a sí mismo y, de paso, podemos contarle al lector que opinión tiene el personaje de su propia persona.✓ Nuestro personaje puede ser mirado por otro personaje que se fije en detalles como su sonrisa, el color de sus ojos, algún rasgo característico como un lunar o un tatuaje...✓ Si hace actividades como peinarse o vestirse, tenemos una perfecta excusa para describir el color de su pelo o su complexión. ✓ Si interactúa con otro personaje, podemos compararles en altura, y hablar de la altura de nuestro personaje.
Como véis, hay muchas maneras de describir a nuestro personaje, que pueden darse poco a poco a lo largo de las páginas, sin describirle del todo al principio, ya sea con una escueta descripción científica o con una extensa descripción literaria.
5. MUCHO CUIDADO CON CREAR A MARY SUE Y A MARTY STU: prestada de 'El Tiramilla' os traigo la siguiente descripción del personaje Mary Sue o Marty Stu en su versión masculina, que muchas veces creamos obedeciendo a ciertos aspectos físicos y psicológicos y que no resultan ser personajes realmente ricos: "un personaje bello y perfecto en todos los sentidos que es más listo, rápido y fuerte que nadie y lleva a cuestas un pasado misterioso y único. Es el tipo de personaje literario más plano, aburrido y deleznable que existe, y su mera existencia representa la antimateria de la literatura". Podéis leer el artículo (interesante y muy didáctico) completo AQUÍ.
6. DESCRIPCIONES PARRAFALES: ya sea para describir a nuestro personaje o para describir el entorno en el que se desarrolla la historia, crear descripciones de párrafos y párrafos resulta aburrido. Lo ideal, si estamos hablando de un lugar fantástico que sólo existe en nuestra imaginación, es ir desgranándolo poco a poco y no todo de una vez, puesto que así sólo logramos saturar al lector. No hay prisa: podemos describir los ambientes según nuestros personajes se desplazan por ellos, podemos hacer bonitas descripciones sin que tengan que ser largas y, sobre todo, podemos hacer buenas descripciones sin dar detalles innecesarios e irrelevantes para la historia, como:
✓Está bien que contemos que la historia se desarrolla en una ciudad llena de rascacielos, pero en realidad, si no es relevante para la historia, no hace falta que describamos cuántos rascacielos hay en esa ciudad ni qué formas y tamaños tienen todos y cada uno de ellos. ✓Está bien que describamos el entorno donde se va a desarrollar una escena (un bar, una casa), pero al lector no le importa de qué color son los marcos de las puertas y las ventanas o los brillantes que están los cristales esa mañana.
7. ADJETIVOS REPETIDOS NO, REPETIDÍSIMOS: cuanto más escribimos mejores escritores somos, eso es así. Pero una parte muy importante de nuestro día a día ha de ser el vocabulario. En el caso de las descripciones, si repetimos continuamente los mismos adjetivos siempre, terminamos resultando aburridos. Yo aconsejo trabajar con un buen diccionario de sinónimos y antónimos al lado. Y puede que en el primer borrador no, pero cuando corrijamos, intentaremos que se repitan las menos palabras posibles.
Y, de momento (y si has llegado hasta el final de esta parrafada te has ganado una medalla por lo menos), esto ha sido todo sobre descripciones físicas (aunque podría seguir y seguir y seguir...). Espero que os haya ayudado y que me contéis vuestras impresiones.
¡Feliz martes!