El Partido Popular está ansioso. Quiere a toda costa instaurar un sistema neo-liberal y privatizar todos los servicios públicos existentes en el Estado español. Los grupos de presión, hacen lo que deben de hacer, presionar. Y los pilares básicos de un estado de bienestar, la sanidad y la educación, son los objetivos más claros a atacar. El llamado medicamentazo, fue la primera –pero no la única y última- andanada contra el sistema público y universal. Posteriormente, el ministro Wert, empezó a tejer una red contraria a la educación pública. Menos fondos para becas. Incremento de las tasas de matriculación en la Universidad. Más alumnos por clase en las enseñanzas media y primaria. Todo eso, basándose en explicaciones tan peregrinas como, que “cuántos más alumnos mejor socializan”, y que con el aumento de las tasas universitarias, “los alumnos tendrán mejor rendimiento, ya que aprobarán por el precio de las matriculas”. Me vienen a la memoria temas como la educación segregada –la típica del Opus Dei-, en la cual no hay colegios mixtos. Volvemos a aquello de los niños con los niños, y las niñas con las niñas. ¡Españoles –en este sentido, y en otros-, Franco ha vuelto! Frotándose las manos se encuentran las instituciones con colegios y universidades privadas. Más alumnos y menos sueldos, igual a mayor beneficio para el inversor. Ese es el problema. Se ve a la educación como inversión financiera y monetaria, como negocio, y no como servicio público. Mal nos va a ir. En un tiempo –y si no hay marcha atrás-, podrá estudiar quien pueda pagarse –él mismo, o su familia- los estudios. Muchos grandes cerebros llenarán loa andamios y las barras de los bares.
En cuanto a la TV y radio públicas, más de lo mismo. Cambio en el sistema de designación. Designación marcada de forma orgánica. Es decir, las que le sale a los órganos pendulares del Partido Popular. Por favor, ¿cómo se va a permitir una TV y una radio públicas que no sean partidistas, que sean independientes? Para esta gente, la independencia es la que marcan ellos. Igual que la libertad. Estamos ante una auténtica contra-reforma en el mundo de la comunicación. La derecha española no sabe gobernar sin palmeros. Sí, todos aquellos que clamaban contra la que llamaban TVZP, lo que quieren es una TVPP, o mejor dicho, una IntereconomíaTVE. Ya Urdaci se está postulando. ¡Qué Dios nos coja confesados! En mis malos sueños, en vez de una foto del trío de las Azores, veo a Mariano, Esperanza y Cospedal –Soraya no sale, por chiquita, jejeje- comiendo a los españoles cual cuadro de Goya –Saturno devorando a sus hijos-, antes de beberse un chupito de sangre de sindicalista.
Como no despertemos –los ciudadanos-, volveremos a tiempos pasados, los cuales no han sido mejores.